La gran empresa alemana ha unido sus voces con un mismo fin: prevenir del peligro de un avance de la ultraderecha en las elecciones europeas. Su ascenso, explican los medios nacionales e internacionales, puede deparar efectos sociales y económicos destacados, así como poner en peligro el estado del bienestar en la Unión Europea. En las últimas horas se ha conocido que treinta de las principales empresas de Alemania han unido esfuerzos bajo el lema 'Defendemos la democracia'. Esta alianza sin precedentes en el Viejo Continente pide frenar el voto a la ultraderecha en las elecciones europeas del próximo 9 de junio, e incluso piden a sus trabajadores que apoyen a los partidos proeuropeos.
Entre las firmantes del pacto que advierte del peligro en clave comunitaria del ascenso ultra, que ha venido dándose en las contiendas electorales a lo largo de todo el continente en los últimos tiempos, se encuentran grandes conocidas por los consumidores, como por ejemplo Bayer, Volkswagen, Eon, BMW, Allianz, Mercedes o Siemens.
Según advierten las grandes compañías teutonas el racismo se articula como un componente ideológico común en la ultraderecha en Europa, y muy particularmente en el caso de la Alternativa para Alemania (AfD). La convivencia social está en juego, según los principales CEO del motor económico de Europa, una región severamente envejecida y que a buen seguro necesitará a más trabajadores en los años venideros para mantener su nivel de riqueza.
Se trata de un movimiento valiente para algunos, osado para otros e incluso criticado por diversos sectores, que consideran que refuerza el discurso antisistema que los partidos de ultraderecha europeos están enarbolando últimamente. En nuestro país encontramos distintas reacciones. Por ejemplo el líder sindical Unai Sordo ha considerado que «esta iniciativa empresarial en Alemania da la dimensión del reto y el riesgo que suponen las elecciones europeas. Y me temo que no hay conciencia de ello…».
El exministro del PSOE Jordi Sevilla ha considerado que «la responsabilidad social de las empresas debe incluir una apuesta clara por la democracia y contra los populismos y la crispación que atentan contra la prosperidad y los derechos humanos», instando a tomar ejemplo entre las patronales del resto de Estados miembros de la UE.
De momento Vox no ha comentado nada al respecto, inmersos como están en la organización de lo que han tildado de «epicentro de movimientos patrióticos de todo el mundo». Distintos líderes ultras arroparán en Madrid el próximo fin de semana al líder de Vox, Santiago Abascal, de cara a las elecciones al Parlamento europeo. Entre los asistentes se encontrarán el presidente de la República de Argentina, Javier Milei; la diputada de la Asamblea Nacional francesa, Marine Le Pen y el líder del Partido Republicano chileno, José Antonio Kast. Al parecer la primera ministra italiana Giorgia Meloni esta vez no participará del acto.
5 comentarios
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Que panda de vagos, llevan tantos años productivos con sus lobistas de siempre que les da pereza buscar otros.
Si después de este breve pero ilustrativo artículo alguien todavía tiene dudas acerca de quien está REALMENTE detrás del globalismo de la Agenda 2030 woke, y cree que todo eso es “por ti, por el planeta” es que su capacidad de relacionar las cosas es inexistente. Es clarificador entender quienes impulsan ese mensaje y connque intereses, que difícilmente van a coincidir con los del pueblo llano. Seguir creyendo que el interés de las corporaciones gigantes y el interés de la ciudadanía son coincidentes es de un nivel de candidez preocupante.
El bienestar de las "grandes empresas" suele ser inversamente proporcional al bienestar de la población.
Algo bueno estará haciendo Alternativa Para Alemania para que el gran capital germano este preocupado. Para estos que dicen que la ultraderecha va en contra de los derechos humanos, los agricultores europeos no deben ser personas porque las políticas de la Unión Europea pretenden arruinarles al permitir que los supermercados europeos se llenen de productos que vienen de otros continentes sin ningún tipo de control sanitario además de las medidas medioambientales que les afectan. Algo parecido se puede decir de los pescadores... Entre estas empresas alemanas hay una que fabrica electrodomésticos cuya marca era una de mi preferida en el caso de que tuviera que cambiar la lavadora o el combi pero tendré que buscar otras alternativas.
Lobbies industriales y económicos "defendiendo la democracia". Curioso cuanto menos, y eso que estoy en las antípodas de la señalada ultraderecha, pero vamos, cuando la elite y el populacho votan lo mismo, es que uno de los dos se equivoca