Una simpatizante republicana, en plena acción contra el monigote de Biden. | Redacción Digital

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El único republicano en pie para ser el próximo candidato a presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha comentado en distintas ocasiones que todas sus batallas judiciales acarrean severas cargas. Para sufragar la causa trumpista se articulan curiosas iniciativas. Formas para conseguir fondos de toda índole, que incluso rozan la legalidad o cuanto menos el gusto discutible. La que acompaña esta información se registró hace unos pocos días en un evento del Partido Republicano en Kansas.

Allí algunos asistentes no dudaron en rascarse el bolsillo y dejar su aportación económica para golpear y patear una efigie del presidente Joe Biden. «Esto no es normal» dice la plataforma que denunció la situación en las redes sociales, una comunidad de republicanos contra Trump que aglutina a más de 600.000 usuarios.

El vídeo en cuestión ha sobrepasado en pocos días los tres millones de visualizaciones, y ha suscitado un cierto debate. Algunos han recordado las similitudes de estas imágenes con otras grabadas hace unos meses en nuestro país, en una especie de celebración de Fin de Año ante la sede del PSOE en Madrid en la que se vapuleó a un muñeco que pretendía emular al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en un repunte de la tensión por las negociaciones sobre la ley de amnistía con los independentistas.

Mientras tanto, el expresidente de Estados Unidos y ya candidato a la Casa Blanca Donald Trump ha prometido este lunes que, en el caso de que gane las elecciones de noviembre, liberará a los encarcelados por el asalto al Capitolio del 6 de enero de 2021. «Mis primeras medidas como vuestro próximo presidente será cerrar la frontera (...) y liberar a los rehenes del 6 de enero que fueron encarcelados injustamente», ha manifestado el exdirigente estadounidense a través de su perfil en la red social Truth Social.

Los asaltantes, incitados por el entonces presidente y sus falsas afirmaciones de fraude electoral, irrumpieron en la sede del Congreso de Estados Unidos para detener la sesión que confirmaba el triunfo del demócrata en las presidenciales de 2020. Desde entonces, más de 1.300 personas han sido acusadas, de las cuales alrededor de 500 han sido condenados a penas de prisión, según las cifras del Departamento de Justicia.

El presidente estadounidense Joe Biden y su predecesor, Donald Trump, son los dos previsibles candidatos a las elecciones presidenciales de noviembre en Estados Unidos tras arrasar en las primaras del 'supermartes', por lo que se repetirá el enfrentamiento electoral entre ambos vivido en los comicios de 2020, en un país polarizado tras el sorprendente triunfo del magnate estadounidense en 2016. Desde entonces, ambas candidaturas han estado marcadas por la avanzada edad de ambos y, sobre todo, por los numerosos procesos judiciales a hombros de Trump. En los últimos meses, la gestión de Biden del conflicto en la Franja de Gaza le ha supuesto numerosas críticas internas, pero la falta de un relevo claro le han abocado a presentar batalla electoral al magnate neoyorquino, afincado últimamente en California.