Militares israelíes cerca de la frontera con Gaza. | Reuters - AMIR COHEN

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El gabinete para la gestión de la Guerra en Israel aprobó la entrada a través de Egipto de dos camiones cisterna diarios con diésel para cubrir las necesidad de Naciones Unidas para el apoyo de la infraestructura de agua y el alcantarillado, informó a Efe un funcionario del Gobierno israelí. «El Gabinete de Guerra aprobó por unanimidad una recomendación conjunta de las Fuerzas de Defensa de Israel y del Shin Bet (servicio de inteligencia interior) para cumplir con la solicitud de Estados Unidos y permitir la entrada de dos camiones cisterna de diésel al día para las necesidades de la ONU de apoyo a la infraestructura de agua y alcantarillado», aseguró la fuente.

La comunidad internacional lleva semanas presionando a Israel para que permita la entrada de combustible a Gaza, necesario también para la generación de electricidad y el funcionamiento de otros muchos servicios civiles básicos, como los hospitales. La fuente subrayó que esta medida «permite a Israel seguir teniendo el espacio de maniobra internacional necesario para eliminar a Hamás». Además, explicó que «los camiones cisterna pasarán por el cruce de Rafah, a través de la ONU, hacia la población civil del sur de la Franja de Gaza, siempre que no llegue a Hamás».

La fuente israelí precisó a Efe que «esta acción tiene como objetivo, entre otras cosas, apoyar mínimamente los sistemas de agua, alcantarillado y saneamiento, para evitar el brote de epidemias que podrían extenderse por toda la zona, dañar tanto a los residentes de la Franja como a nuestras fuerzas, e incluso extenderse a Israel». Este anuncio coincide con la publicación de informaciones por medios egipcios sobre la entrada hoy de alrededor de 150.000 litros de combustible destinados para hospitales, que ingresaron a través del paso fronterizo de Rafah, que une la Franja con Egipto.

Las cadenas de televisión egipcias Al Qahera News y Extra News, próximas al Gobierno egipcio, afirmaron que «cerca de 150.000 litros de combustible ingresaron desde Rafah para hospitales de la Franja de Gaza». Este mismo viernes, el representante de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en los territorios palestinos ocupados, Richard Peeperkorn, dijo que podría empezar a funcionar un mecanismo para la entrada de combustible en la Franja, el cual «debe ser continuo para garantizar la operación humanitaria».

Según dijo a la prensa a través de una videoconferencia, se debe garantizar la continuidad de este sistema para «que las plantas de desalinización, las panaderías y las telecomunicaciones vuelvan a funcionar», si bien no pudo dar detalles de la regularidad del abastecimiento o de si Israel pondrá condiciones al uso del combustible.

También hoy, la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA) en la Franja de Gaza advirtió que el incremento de personas desplazadas en los limitados refugios ha derivado en la propagación de numerosas enfermedades por el hacinamiento y la limitada capacidad para proporcionar servicios. «El hacinamiento está provocando una importante propagación de enfermedades, incluidas enfermedades respiratorias agudas y diarrea, plantea problemas ambientales y de salud y limita la capacidad de la Agencia para proporcionar servicios», informó la UNRWA en su informe sobre la situación en el enclave palestino.