«La mentalidad de la Guerra Fría todavía atormenta a nuestro mundo y la situación geopolítica se está volviendo tensa. Los países BRICS deben mantener la dirección del desarrollo pacífico y consolidar la asociación estratégica de los BRICS», remarcó el mandatario chino. Según el líder de la segunda economía mundial, la cumbre del grupo tiene lugar «en un momento en el que el mundo está atravesando cambios y divisiones importantes» y ha entrado en «un nuevo período de turbulencia y transformación».
Xi también señaló que «fortalecer la gobernanza global es la opción correcta» si la comunidad internacional quiere «abordar los desafíos». Así, el presidente chino defendió las reglas internacionales «basadas en la Carta de la ONU» en lugar de «las dictadas por aquellos con los músculos más fuertes», en aparente alusión a Estados Unidos, gran rival geopolítico del gigante asiático.
En ese ámbito, precisó, los BRICS «deberían practicar un verdadero multilateralismo, apegarse a la solidaridad y evitar la división en un sistema internacional centrado en la ONU», a fin de aportar «más certeza y estabilidad» internacional. También incidió en la necesidad de «impulsar la reforma de los sistemas financieros internacionales» y «aumentar la representación de los BRICS en los países en desarrollo».
Además, Xi reiteró su entusiasta apoyo a la ampliación del bloque, como ya hizo este martes en un discurso leído en su nombre por el ministro chino de Comercio, Wang Wentao, en un foro económico de la cumbre del que el líder chino se ausentó sin explicación oficial alguna, lo que desató especulaciones sobre su salud.
Por su parte, el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, ha afirmado en Johannesburgo que la guerra de Rusia contra Ucrania revela las «limitaciones» del Consejo de Seguridad de la ONU y ofreció el apoyo de su país en los esfuerzos para lograr la paz. «La guerra de Ucrania muestra las limitaciones del Consejo de Seguridad», subrayó Lula en la sesión pública del plenario de la XV Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno del grupo de economías emergentes BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica), que celebra su segunda jornada y se clausurá este jueves.
El mandatario brasileño señaló que «muchos otros conflictos y crisis no reciben la misma atención» y recordó que la contienda en Ucrania está teniendo «efectos globales». «Estamos dispuestos a unir esfuerzos que puedan contribuir eficazmente a un alto el fuego inmediato y a una paz justa y duradera. Todos sufren las consecuencias de la guerra», especialmente «los más vulnerables de los países en desarrollo», enfatizó.
«No podemos evitar abordar -prosiguió- el principal conflicto de hoy. Brasil tiene una posición importante sobre la soberanía de los países y no somos indiferentes a las muertes». Lula declaró también que «la búsqueda de la paz es una obligación colectiva y un imperativo para un desarrollo justo y sostenible» e hizo hincapié en que «los BRICS deberían actuar como una fuerza para el entendimiento y la cooperación» en el mundo.
A ese respecto, el presidente de Sudáfrica, Cyril Ramaphosa, cuyo país ejerce la presidencia rotatoria del bloque este año, indicó que los BRICS «continuarán» apoyando cualquier iniciativa que «acabe con el conflicto mediante la negociación».
La cumbre de los BRICS alcanza este miércoles su punto álgido con las reuniones del plenario, en las que los líderes abordarán cuestiones como la expansión del grupo a través de la inclusión de nuevos miembros. Brasil, Rusia, la India y China crearon en 2006 el grupo BRIC, al que se unió Sudáfrica en 2010 añadiendo al acrónimo la letra S. El bloque representa más del 42 % de la población mundial y el 30 % del territorio del planeta, así como el 23 % del producto interior bruto (PIB) y el 18 % del comercio mundiales.
2 comentarios
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Antonio BibiloniFue la ultraderecha la causa de la pobreza en Brasil, especialmente durante el gobierno de Bolsonaro. Desde que Lula regresó al poder, las vidas de los oprimidos han cambiado dramáticamente, y para mejor, incluidas las vidas de los pueblos indígenas. Después de cuatro años de creciente destrucción por parte de Bolsonaro en la Amazonía brasileña, la deforestación cayó un 33,6% durante los primeros seis meses del mandato del presidente Luiz Inácio Lula da Silva. Datil saca tu nariz de la cuneta derechista y aprende hechos.
Otro iluminado el SEÑOR LULA , on las favelas de gente pobre viviendo en condiciones infrahumanas.