Rusia investiga la implicación de agencias de inteligencia extranjeras en el motín de Wagner

Sobre el motín abortado del grupo mercenario Wagner en Rusia este pasado fin de semana se demuestra la debilidad del liderazgo ruso y la magnitud del error estratégico del Kremlin al librar la guerra contra Ucrania, ha afirmado este lunes el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg.

«Los sucesos del fin de semana son un asunto interno de Rusia y otra demostración más del gran error estratégico que cometió el presidente (Vladímir) Putin con su anexión ilegal de Crimea y la guerra contra Ucrania», dijo Stoltenberg a los periodistas en una visita a Lituania. «Por supuesto, es una demostración de debilidad», agregó. »Demuestra la fragilidad del régimen ruso, pero no le corresponde a la OTAN intervenir en esos temas, eso es un asunto de Rusia».

La confusión sobre los eventos extraordinarios del fin de semana ha dejado a los gobiernos occidentales buscando respuestas a lo que podría suceder a continuación en el país con el arsenal nuclear más grande del mundo y su guerra contra Ucrania. Mikhail Mishustin, quien dirige el gabinete de Putin como su primer ministro designado, reconoció este lunes que Rusia había enfrentado «un desafío a su estabilidad» y pidió lealtad pública.

Stoltenberg dijo que la OTAN está atenta a la situación en Bielorrusia y, nuevamente, condenó el anuncio de Moscú de desplegar armas nucleares allí.

«No vemos ninguna indicación de que Rusia se esté preparando para usar armas nucleares, pero la OTAN permanece alerta», dijo, y agregó que la disuasión de la OTAN fue lo suficientemente fuerte como para mantener a su gente a salvo en un «mundo más peligroso». Al mismo tiempo, Stoltenberg aseguró a Kiev el apoyo continuo de la OTAN.

«Si Rusia cree que puede intimidarnos para que dejemos de apoyar a Ucrania, fracasará». «Apoyaremos a Ucrania todo el tiempo que sea necesario», señaló. Stoltenberg estuvo en Lituania para asistir a un ejercicio que pondrá a prueba el refuerzo rápido del grupo de batalla de la OTAN liderado por Alemania en el país al tamaño de una brigada, una unidad militar que comprende hasta 5.000 soldados, un escenario que se promulgará en caso de que aumenten las tensiones o se dé un conflicto con Rusia.