Lavrov, en su parlamento ante un foro en Moscú. | Reuters

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El ministro de Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, aseguró este miércoles que su país está dispuesto a negociar un arreglo en Ucrania si se respetan sus «demandas absolutamente legales». «Si ahora hay una propuesta seria sobre cómo detener este conflicto mientras se cumplen nuestras demandas absolutamente legales, por supuesto, estaremos dispuestos a dialogar», dijo Lavrov durante un foro internacional celebrado en la capital rusa.

El jefe de la diplomacia rusa no explicó si por «demandas absolutamente legales» se refería también a la anexión de cuatro regiones ucranianas -Donetsk, Lugansk, Jersón y Zaporiyia-, cuyos territorios no controla en su totalidad.

Además, Lavrov, anunció que su país reorientará su política económica y exterior hacia Asia en el marco de su antagonismo con Occidente por la campaña militar en Ucrania. «Estamos pasando a la gente (funcionarios) de la línea occidental a la línea oriental, a la asiática». Adelantó que antes de finales de año se celebrará la reunión colegial de los Ministerios de Exteriores y Desarrollo Económico para abordar en detalle este asunto. Se trata de coordinar la labor de las embajadas, cámaras de comercio y representaciones de las principales corporaciones estatales para redirigir sus actividades hacia el continente asiático, explicó.

La importancia de esa coordinación se ha disparado este año, admitió Lavrov, que realizó este año varios viajes a países asiáticos, árabes y africanos. Al respecto, reconoció que para Moscú siguen también siendo prioritarias las relaciones con América Latina, África, por supuesto, y el espacio postsoviético.

En este sentido, el presidente ruso, Vladímir Putin, aseguró, tras la imposición de sanciones por la «operación militar especial», que los países occidentales ya no son de fiar, así que instó a buscar nuevos socios en otros continentes. Este lunes los primeros ministros de China, Li Kequiang, y Rusia, Mijaíl Mishustin, abogaron por incrementar los intercambios comerciales bilaterales hasta los 200.000 millones de dólares. Según el jefe del Gobierno chino, el grueso del intercambio comercial corresponde a productos agropecuarios e hidrocarburos.