Uno de los residentes dice a cámara que solo quedan 15 de los 850 pobladores iniciales. Gayday hizo un llamamiento a los residentes de los territorios ocupados por los rusos para que los abandonen para evitar víctimas civiles en los combates que se avecinan. Advirtió de que las fuerzas rusas se están preparando para la defensa de Kreminna y dijo que capturar esa ciudad permitiría a las tropas ucranianas atacar ciudades más grandes, como Starobilsk, Severodonetsk y Rubizhne. Los avances ucranianos en el oeste de Lugansk significa que ninguna de las regiones que formalmente se anexionó Rusia están bajo control total de las autoridades de Moscú. El martes se confirmó la liberación de varios asentamientos cerca de Borova, al este del río Oskil (distrito de Járkov), lo que abre la vía hacia el norte de Lugansk y deja solo una parte de esa región en manos rusas. El mayor avance se registró en Jersón, donde una porción significativa de territorio al oeste del río Dnipro, incluida la ciudad principal, sigue en poder ruso. El Estado Mayor del Ejército ucraniano aseguró que las tropas rusas en la zona «están desmoralizadas y en retirada» e intentan volar puentes y cruces, así como minar asentamientos abandonados, para ralentizar el avance de las tropas ucranianas. El comando operativo Sur del Ejército ucraniano informó de que sus fuerzas consiguieron avanzar entre 10 y 20 kilómetros hacia la ciudad de Jersón y restablecer el control ucraniano en ocho asentamientos de esa zona del país. Las tropas lograron avanzar en el territorio controlado previamente por el Ejército ruso a lo largo del río Dnipro, alcanzaron Dudchany y amenazan con rodear a un grupo de fuerzas rusas hacia el oeste, según el mapa que publicó.
La contraofensiva ucraniana sobre Jersón comenzó el 29 de agosto con ataques contra centros de mando rusos, depósitos de munición y rutas de aprovisionamiento, para los cuales el Ejército ucraniano contó con el apoyo de Sistemas de Cohetes de Artillería de Alta Movilidad (HIMARS, en inglés), que tienen largo alcance y fueron suministrados por Estados Unidos. Sus avances en la zona han sido más lentos que en la provincia nororiental de Járkov, adonde Rusia han trasladado muchas de sus tropas desde el sur, Andriy Ryzhenko, experto militar del Centro de Estrategias de la Defensa. Ryzhenko, así como otros analistas militares consultados por Efe, predice que el colapso de las defensas rusas en la zona, que podrían estar compuestas de entre 15.000 y 20.000 soldados, puede estar próximo. Los expertos señalan los grandes daños infligidos por las tropas ucranianas contra los pocos puentes que quedan en la región del Dnipro y que los cruces provisionales sobre el río son objetivo fácil para la artillería ucraniana, lo que significa que las tropas rusas reciben escasa munición, equipos militares y otros suministros.
El Ejército ruso aseguró que lo que Ucrania denomina retirada es una reagrupación en Jersón para recuperar fuerzas y contraatacar en respuesta a la contraofensiva ucraniana, según dijo el vicejefe prorruso de la Administración Militar-Civil en esta provincia del sur anexionada por Rusia, Kiril Stremoúsov. «El Ejército ruso está efectuando maniobras (de reagrupamiento). El reagrupamiento del frente en las condiciones actuales nos permite reunir fuerzas y atacar ya», señaló Stremoúsov a la agencia oficial RÍA Nóvosti. El vicejefe prorruso de Jersón volvió a asegurar que se detuvo el avance de las fuerzas ucranianas en la región. En Moscú se aseguró que el Ejército ruso «recuperará» las localidades perdidas durante la ofensiva ucraniana en territorio anexionado por Rusia en el este y el sur de ese país. En el otro extremo del país se conoció que las fuerzas rusas atacaron en la noche del martes con «drones kamikaze» de fabricación iraní la ciudad de Bila Tserkva, unos 80 kilómetros al sur de Kiev, ocasionando al menos un herido y daños a infraestructuras del lugar
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Animo !!! conquistar y consolidar !! no hay otra.