Vista general del 'skyline' de Hong Kong. | Reuters

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China mantiene conversaciones con Rusia para hacerse con suministros adicionales de petróleo a fin de aumentar sus inventarios estratégicos de crudo, según ha dado cuenta un reciente informe de Bloomberg News. Este crudo que ha dejado de llegar a Europa en las últimas fechas se usaría para llenar las reservas estratégicas de petróleo de Pekín y se están llevando a cabo conversaciones a nivel gubernamental con poca participación directa de las compañías petroleras, informó Bloomberg, citando a una fuente con conocimiento de estos movimientos. Estados Unidos prohibió las importaciones de petróleo ruso poco después de la invasión de Moscú a Ucrania, mientras que la Unión Europea está considerando un embargo gradual que suscita algunas dudas, especialmente entre los Estados más dependientes de este recurso, empujando a más cargamentos de petróleo ruso con destino a Asia.

En estos momentos las refinerías de Estados Unidos importan alrededor de 1,3 millones de barriles por día (bpd) de crudo y fuel oil de América Latina. De hecho los datos de abril marcan el nivel más alto en siete meses según datos de aduanas, que muestran los primeros efectos después de que los compradores comenzaran a reemplazar los suministros rusos. Cuando se prohibió la importación del hidrocarburo ruso la secretaria del Tesoro, Janet Yellen, instó a las empresas a adoptar redes de suministro de «apoyo de amigos» o comprar en países de confianza.

Ello motivó un nuevo acercamiento entre Washington y Caracas, régimen con el cual la administración norteamericana había mantenido serios conflictos en los últimos tiempos. Pero la necesidad apremia, y Rusia suministró alrededor de 135.000 barriles por día (bpd), o el 5,5 % de las importaciones totales de crudo de Estados Unidos el año pasado, aunque en el caso del fuel oil su incidencia asciende hasta el 29 %.

Las importaciones de crudo ruso tocaron récord en 2021 después de que una serie de huracanes interrumpieran la producción en la región americana, según datos de la Administración de Información de Energía. «La historia realmente interesante ha sido la capacidad de México para capturar participación de mercado de Rusia», dijo el especialista del sector de la energía Clay Seigle. «El mercado estadounidense de fuel oil ruso ha quedado destruido permanentemente», añadió.

Las importaciones estadounidenses de crudo latinoamericano también subieron en abril a 1,34 millones de barriles por día, su nivel más alto en el último medio año. Además las compras a Argentina aumentaron a un máximo de cuatro años, mientras que las importaciones desde Colombia alcanzaron un techo nunca visto desde septiembre de 2020, y los principales operadores se han comprometido a seguir aumentando las importaciones desde América Latina, ante un panorama a medio plazo marcado por la escasez de materias primas y la inflación que genera el alto precio de la energía.

El apunte

Petróleo ruso, aunque no queramos

En este contexto el viceprimer ministro de Rusia Alexander Novak asegura que Europa seguirá utilizando el petróleo ruso en caso de embargo, porque lo comprará en otros mercados a los que las empresas rusas desviarán su crudo como alternativa al europeo, y lo pagarán más caro.

«El mismo petróleo que nos compraron a nosotros, lo tendrán que comprar en otro lado, pagar más por él, porque los precios definitivamente subirán» señaló en una conferencia retransmitida por la televisión pública rusa. Aseguró que tanto para Rusia como para Europa «los días de entrega aumentarán, habrá que incrementar el número de barcos, el coste de la carga subirá y será necesario realizar nuevas inversiones para la creación de la infraestructura adecuada» con el consiguiente perjuicio para el consumidor final y las economías nacionales, muy golpeadas ya por la inflación.