Captura de pantalla de uno de los vídeos compartidos del acto a favor de Putin. | Twitter: @nexta_tv

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La televisión estatal rusa ha cortado repentinamente el discurso del presidente Vladímir Putin en un estadio Luzhnikí de Moscú lleno hasta la bandera para conmemorar el octavo aniversario de la anexión de Crimea, un acto lleno de canciones y proclamas patrióticas cuya retrasmisión televisiva ha terminado de una forma un tanto inesperada y abrupta. El siguiente vídeo da cuenta del ambiente que se respiraba en este emblemático estadio moscovita, quizás más propio de un evento al estilo Superbowl que de un acto de propaganda a favor de una guerra.

Según informa la agencia de noticias Reuters, un asistente al acto que ha incluido un concierto ha asegurado que Putin ha abandonado el escenario, adornado con lemas como 'Por un mundo sin nazismo' y 'Por nuestro presidente', en el momento de acabar su discurso. En él ha destacado la unidad del pueblo ruso ante la «operación militar especial» en Ucrania, condenada unánimemente por la comunidad internacional y que ha provocado más de tres millones de refugiados, así como una larga lista de sanciones al propio Putin y las personas más cercanas al Kremlin.

Además, Putin ha alabado el heroísmo de los soldados rusos durante la campaña militar dirigida, según dijo, a evitar un «genocidio» en el país vecino, hizo estas declaraciones durante un multitudinario acto patriótico en el estadio olímpico Luzhnikí de Moscú, que acogió más de 200.000 personas, según las autoridades locales.

Por su parte, periodistas ucranianos han difundido vídeos captados en los exteriores del estadio en los que se aprecia a personas con banderas rusas en el acto de apoyo a la anexión de Crimea y Putin. Cuando el corresponsal les pregunta sobre su apoyo a la invasión de Ucrania no parecen tener una opinión muy formada, y acaban reconociendo que han sido llevadas al lugar en autobuses. Desde Ucrania llega un detalle llamativo más: informadores locales han afirmado que el abrigo que ha portado Putin durante el acto, una chaqueta de una firma de lujo del Passeig de Gràcia de Barcelona, cuesta 1,4 millones de rublos, algo más de 12.000 euros al cambio.