El presidente francés Emamanuel Macron y el canciller austriaco Sebastian Kurz en Bruselas, este martes. | Efe

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Los países de la Unión Europea (UE) y el Parlamento Europeo llegaron este martes a un acuerdo sobre el marco financiero plurianual para 2021-2027, un paso imprescindible para poner en marcha su billonario plan de recuperación económica tras la pandemia de la covid-19.

«Los negociadores del Consejo y del Parlamento Europeo alcanzan un acuerdo político sobre el presupuesto de la UE y el paquete de recuperación», anunció en Twitter un portavoz de la presidencia del Consejo, que este semestre ocupa Alemania, tras una nueva ronda de negociaciones entre ambas instituciones con mediación de la Comisión Europea.

El acuerdo prevé aumentar el volumen del presupuesto en 16.000 millones de euros, hasta los 1,09 billones, según indicaron los eurodiputados Jan Olbrycht y José Manuel Fernandes, negociadores del acuerdo por el PPE.

El incremento, reclamado por el Parlamento Europeo, se queda por debajo de los 39.000 millones adicionales que pedían en su última propuesta, pero es superior a los cerca de 10.000 millones que había ofrecido el Consejo (los países) inicialmente.

Los fondos adicionales se destinarán a programas como el Erasmus, los relacionados con investigación y ciencia, salud o inversiones.

El acuerdo incluye también las nuevas fuentes de ingresos propios que se prevén adoptar durante los próximos siete años para nutrir el presupuesto y costear la devolución de la deuda que emitirá la Comisión Europea para captar los 750.000 millones de euros del Fondo de Recuperación pospandemia, así como un calendario para introducirlos.

«El acuerdo aumenta la supervisión por parte del Parlamento del Fondo de Recuperación y en el proceso presupuestario anual. También vincula al Consejo a una hoja de ruta para la introducción de ingresos directos para apoyar al presupuesto de la UE ahora y en el futuro», dijeron los negociadores.

El embajador alemán ante la UE, Michael Clauss, consideró que se trata de un acuerdo «equilibrado» entre los intereses de los Estados y la Eurocámara y urgió a ambas partes a dar el visto bueno definitivo al pacto.

«Necesitamos urgentemente que el fondo de recuperación esté en marcha para amortiguar las extremas consecuencias económicas de la pandemia. Espero que todo el mundo entienda la urgencia de la situación y ayude ahora a despejar el camino para una rápida implementación del presupuesto europeo y el paquete de recuperación. Nadie necesita más barreras y retrasos», dijo.

Los líderes comunitarios acordaron en julio el presupuesto 2021-2027 (fijado entonces en 1,074 billones) y un Fondo de Recuperación con 750.000 millones, pero para activarlos era imprescindible el consenso con la Eurocámara.

Acordar el volumen del presupuesto y los recursos propios era el principal escollo, tras pactar la semana pasada el mecanismo que vinculará el los fondos comunitarios al Estado de Derecho y a falta de que se consensúe el reglamento sobre el uso del Fondo de Recuperación.

El acuerdo allana el camino para que los países inicien la ratificación en sus parlamentos nacionales de la legislación que permitirá a la Comisión Europea emitir deuda para financiar el Fondo, ya que algunos países se habían negado a emprender los trámites hasta tener un acuerdo global sobre el paquete.

Sin embargo, el éxito no está garantizado puesto que Hungría ya ha amenazado con vetar las decisiones que requieren unanimidad -el presupuesto y los recursos propios- por su descontento con el vínculo entre dinero y Estado de Derecho.