El Papa Francisco pidió este viernes públicamente perdón por los abusos sexuales cometidos con niños por «bastantes» sacerdotes, casos por los que la Iglesia Católica ha sufrido severas críticas en los últimos años
Jorge Bergoglio, en una intervención pública de la que no se esperaba en principio referencia al asunto, aseguró además que la Iglesia no dará ningún «paso atrás» al abordar esta cuestión.
El Papa argentino precisó que no habrá «un paso atrás en lo que se refiere al tratamiento de estos problemas y a las sanciones que se deben poner» y agregó: «Tenemos que ser muy fuertes. Con los chicos no se juega».
La declaración se produjo cuando Bergoglio pronunciaba unas palabras ante la Oficina Internacional Católica de la Infancia, (BICE).
El pontífice interrumpió un discurso que tenía preparado para improvisar algunas palabras, que pronunció en español y en las que pidió perdón por el mal perpetrado por sacerdotes a niños.
«Me siento interpelado a hacerme cargo de todo el mal que algunos sacerdotes, bastantes, bastantes en número, no en comparación con la totalidad (han hecho). (Quiero) hacerme cargo de pedir perdón del daño que han hecho por los abusos sexuales de los niños», afirmó el Papa.
Posteriormente Bergoglio prosiguió su discurso explicando que «en una sociedad bien constituida los privilegios sólo deben ser para los niños y los ancianos, porque el futuro de un pueblo está en manos de ellos».
El Papa no había pedido hasta el momento perdón por esos casos de abusos sexuales a niños por parte de sacerdotes, conocidos en diversas diócesis de todo el mundo y que han suscitado duras críticas.
Hasta ahora se tenía constancia de sus declaraciones en una entrevista publicada en el diario italiano «Corriere della Sera», el pasado 5 de marzo, en la que manifestaba que «los casos de abusos son tremendos porque dejan heridas profundísimas».
Francisco también defendía sin embargo que «la Iglesia Católica es tal vez la única institución pública que se ha movido con transparencia y responsabilidad (en estos casos).
«Nadie ha hecho tanto. Y, sin embargo, la Iglesia es la única en ser atacada», dijo en esa entrevista Francisco.
Se refería el pontífice a la denuncia expresada por la Convención sobre los Derechos del Niño de Naciones Unidas, que consideró que la Santa Sede «no había protegido a los menores víctimas de abuso sexual por parte de sacerdotes, ni adoptado medidas que garanticen una sanción por este crimen».
El pasado 16 de enero, en la homilía durante la tradicional misa matutina que celebra en su residencia en el Vaticano, Francisco había afirmado que había que «avergonzarse de los numerosos escándalos que se han producido en el seno de la Iglesia».
«Pero, ¿nos avergonzamos? Tantos escándalos que yo no quiero mencionar singularmente, pero que todos sabemos cuáles...Escándalos, en los que algunos han tenido que pagar caro: ¡Y eso está bien! Se debe hacer así... ¡La vergüenza de la Iglesia!», exclamó.
2 comentarios
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... Lo que están claras son dos cosas. Por un lado, la iglesia admite por fin que han cometido una serie de delitos execrables, punibles y que deben ser perseguidos, no sólo "perdonados", como si se indultasen las responsabilidades así, como si nada. Han dado un primer paso, importante, que es asumirlo. Pero ahí no termina todo, sino que debería empezar. YA están tardando. Purgen su institución y entreguen a los delincuentes a la justicia real, la terrenal... Por otro lado, queda retratada esa cosa rara que es el "derecho canónico", unas normas jurídicas internas que no sabemos para qué sirven, pues para los pobres niños traumatizados no han servido para nada. Para controlar a los fieles y que cumplan los dogmas sí, pero no parece contemplar las faltas del clero. Por eso, un perdón de cara a la galería no sirve de nada si no viene acompañado de HECHOS reparadores. Justicia de los hombres, por ejemplo.
¿Acaso hoy en día alguien del mundo público pide perdón de algo que haya hecho él o alguno de sus predecesores? Me parece que este Papa está dando un buen ejemplo de muchas cosas de la vida cotidiana. Hace pocos días se le pudo ver en una fotografía confesándose. Tendría que valer y bastar esa imagen, para aquellos que dicen "confesarse directamente con Dios"... Pues va a resultar que no. Nadie tiene "conexión directa". Ni el Papa. Además Jesucristo ya lo dejó bien claro: "A los que les perdoneis, quedarán perdonados, pero a quienes no se los perdoneis..." Ya se que los sacerdotes son hombres como todos, pero en ese Sacramento, NO actúan en nombre propio.