Imagen de archivo del exportavoz del PDeCAT. | Efe

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El que fuera portavoz del PDeCAT en el Congreso, Ferran Bel, ha anunciado que deja la política y el partido tras doce años en las Cortes Generales y ha avisado de que aunque el PDeCAT ha sido una formación útil, que ha dejado «huella legislativa» en la XIV Legislatura, hay un soberanismo «realista» que actualmente está huérfano.

«Me marcho después de una legislatura donde nos hemos sentido útiles, donde la aritmética parlamentaria nos ha permitido incorporar muchas propuestas a todas las iniciativas», ha dicho ante los periodistas del Congreso a los que ha reconocido que el espacio político que en Cataluña ha representado durante muchos años el PDeCAT como heredero de la antigua convergencia, «una parte está huérfano».

No obstante, ha valorado que el PDeCAT se presente a las próximas elecciones del 23 de julio y se ha mostrado convencido de que «explicará bien su propuesta» pero ha advertido de que si no se hace «suficientemente atractiva» los votos podrían ir a parar a otras formaciones políticas. Reivindicando la tradición convergente, Bel ha insistido en que su continuidad la decidirán las urnas.

«Este espacio de un soberanismo, independentismo comprometido, realista, pragmático y que entiende que la política es mejorar las condiciones de vida de la gente y que ocupa un espacio de centralidad existe y se recuperará en un futuro. Tardará más o menos», ha confiado pese a que tampoco vea «una gran disputa» entre otros partidos para intentar ocupar ese espacio.

«Quizá lo están ocupando de forma más sibilina», ha considerado al tiempo que ha mostrado su preocupación porque los partidos soberanistas e independentistas en Cataluña estén más pendientes de «ahogarse mutuamente» que de hacer un «frente común a una amenaza externa» como puede ser la que represente un gobierno de PP y Vox en Cataluña.

El exdiputado, exsenador y exalcalde de Tortosa (Tarragona) volverá a su despacho de asesoría fiscal en esa localidad después de tomar una decisión personal reflexionada hace tiempo y que ha dicho que «si hubiese habido algo, que no se ha producido, que hubiera hecho revertirla, pues quizá me lo hubiese pensado». Bel ha recordado unos años de legislaturas muy intensas, con mociones de censura fracasadas, otras que han prosperado y otras «esperpénticas» y ha deseado que el ambiente en la política española y catalana sea diferente.

En este sentido, ha lamentado la polarización excesiva en España donde el bipartidismo hace que la política venga condicionada por partidos extremos y no centrales y ha avisado de que sería un problema grave que en Cataluña gobernara el PP condicionado por Vox.

«Sería una situación muy complicada y no sería equivalente a un gobierno con mayoría absoluta y sólida del PP. Sería mucho peor», ha puntualizad, al tiempo que ha criticado que Vox esté «empezando a chulear al PP» con el pacto de gobierno en Valencia y la marcha del candidato de Vox, condenado por violencia machista, como número uno por Valencia al Congreso. «Estas situaciones no benefician. Que haya gobiernos del PP lo puedo entender, es normalidad democrática, pero cuando estos gobiernos están condicionados tan claramente por partidos de ultraderecha, es más preocupante», ha afirmado.