El psicólogo en un video de Instagram.

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En ocasiones, los padres pueden perder la calma ante el comportamiento desafiante de sus hijos, especialmente cuando se combina con factores como el cansancio y la prisa. Sin embargo, el psicólogo Álvaro Bilbao ofrece seis claves para manejar estas situaciones de manera efectiva y mantener un ambiente tranquilo en el hogar.

Mantener la calma y no personalizar

La primera recomendación de Bilbao es no hacer del enojo del niño un problema personal. Si el pequeño se enfada por una decisión tomada, lo mejor es preguntarle de forma serena: «¿Estás bien?». Esto ayuda a evitar que la situación escale y se convierta en un conflicto mayor.

Otro consejo clave es mantener siempre un tono de voz tranquilo, ya que esto transmite al niño que el adulto tiene el control de la situación y le brinda seguridad. Además, adoptar una postura erguida refuerza esta sensación de autoridad y confianza.

Empatía, la herramienta más eficaz

Según el experto, la empatía es fundamental para calmar a un niño frustrado. Hacerle saber que se comprenden sus sentimientos puede marcar una gran diferencia en cómo se desarrolla la situación. Frases como «Entiendo que te sientas así» o «Sé que esto es difícil para ti» pueden ayudar a validar sus emociones y facilitar la resolución del conflicto.

Bilbao también recomienda no responder a todos los comentarios del niño, especialmente cuando se trata de ataques o provocaciones. Entrar en discusiones innecesarias solo alimenta el conflicto y dificulta la búsqueda de una solución pacífica.

Por último, el psicólogo advierte sobre la tentación de recurrir a frases como «aquí mando yo». Según él, las personas con verdadera autoridad no necesitan convencer a los demás de que la tienen, sino que la demuestran a través de sus acciones y actitudes.