Esta legumbre puede combinarse con todo tipo de alimentos. | Freepik

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Desde tiempos inmemoriales, los guisantes han sido una parte integral de las cocinas de Oriente Medio y Asia Central. Hoy, su relevancia sigue creciendo, especialmente en España, gracias a su valor nutritivo excepcional. Según informes de la Fundación Española de Nutrición (FEN), los guisantes son una fuente importante de proteínas vegetales, compitiendo incluso con el huevo en términos de contenido proteico.

El poder proteico de los guisantes

Las proteínas son primordiales para nuestra existencia; ayudan en la construcción y reparación de tejidos, y son esenciales para la producción de enzimas y hormonas. Una ración de guisantes casi iguala a un huevo en cuanto a proteínas, convirtiéndolos en protagonistas en dietas vegetarianas y veganas. Aunque su perfil de aminoácidos no es completo, se combina fácilmente con otros alimentos como cereales y frutos secos para obtener todos los aminoácidos esenciales.

Además, la fibra dietética que ofrecen los guisantes no solo regula el tránsito intestinal, sino que también estabiliza los niveles de azúcar en la sangre. Esto es particularmente ventajoso para individuos con diabetes tipo 2 en España y más allá. Además, al favorecer la saciedad, contribuyen al control del peso, minimizando el apetito y, por ende, el consumo calórico excesivo.

Por otro lado, el contenido mineral de los guisantes es simplemente destacable. El fósforo contenido en ellos es crucial para mantener huesos y dientes fuertes, además de ayudar en la producción de energía a nivel celular. Por otro lado, el potasio que aportan ayuda a regular la presión arterial, colaborando con la función muscular y nerviosa, claves en evitar calambres musculares y mantener una correcta transmisión de impulsos nerviosos.

La bondad invisible de las vitaminas

Entre las vitaminas presentes en los guisantes, la tiamina (vitamina B1) destaca por su papel en la producción de energía y en el correcto funcionamiento del sistema nervioso. Para los residentes de cualquier lugar, pero especialmente en líneas de alimentación en España que buscan gozar de buena salud neurológica, los guisantes son un valioso aliado.

La vitamina C es otro componente destacado de los guisantes, que funciona como un antioxidante potente, reforzando el sistema inmunológico y mejorando la salud de la piel, huesos y tejidos conectivos. Además, ayuda a mejorar la absorción de hierro de origen vegetal, presentándose como un aliado contra la anemia.