Además de la rutina, volver a los hábitos saludables también es fundamental. | Freepik

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Las celebraciones festivas, con sus excesos en alimentación, consumo de alcohol y maquillaje prolongado, pueden dejar la piel opaca, deshidratada y con imperfecciones. Para restaurar su vitalidad, es esencial adoptar una rutina de cuidado facial que promueva la desintoxicación y revitalización del cutis.

El primer paso fundamental es una limpieza profunda. La doble limpieza, que combina un producto de base oleosa seguido de un limpiador acuoso, asegura la eliminación de residuos de maquillaje e impurezas acumuladas. Este método prepara la piel para absorber eficazmente los tratamientos posteriores.

Posteriormente, la exfoliación es clave para remover células muertas y desobstruir los poros. Optar por exfoliantes químicos con ingredientes como el ácido salicílico o glicólico puede mejorar la textura de la piel y devolverle luminosidad.

La aplicación de una mascarilla adecuada a las necesidades de tu piel es el siguiente paso. Si presentas exceso de grasa o poros obstruidos, una mascarilla purificante ayudará a equilibrar la producción de sebo. En cambio, si notas tu piel deshidratada y sensible, una mascarilla hidratante y nutritiva proporcionará la restauración necesaria.

La hidratación es esencial para mantener la barrera cutánea saludable. Utiliza una crema hidratante que se adapte a tu tipo de piel, preferiblemente con ingredientes como ácido hialurónico, que retiene la humedad, y antioxidantes que combaten el daño causado por los radicales libres.

No olvides el contorno de ojos, una zona delicada que puede reflejar signos de fatiga. Aplicar un producto específico para esta área ayudará a reducir ojeras y aportar frescura a la mirada.

Finalmente, la protección solar es indispensable, incluso en invierno. Un protector con un SPF adecuado previene el daño solar y el envejecimiento prematuro, asegurando que los esfuerzos de tu rutina de skincare sean efectivos y duraderos.

Además de esta rutina, es importante retomar hábitos saludables como una alimentación equilibrada, adecuada ingesta de agua y un descanso reparador. Estos factores, junto con una rutina de cuidado facial constante, contribuirán a que tu piel recupere su brillo natural y se mantenga saludable después de las festividades.