La raza es clave a la hora de determinar la edad de vejez de un perro. | Freepik

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Determinar cuándo un perro es considerado "viejo" es esencial para proporcionarle los cuidados adecuados en su etapa senior. Contrario a la creencia popular de que un año canino equivale a siete años humanos, la realidad es más compleja y depende en gran medida del tamaño y la raza del animal.

Relación entre tamaño y envejecimiento

Los perros de razas pequeñas suelen tener una esperanza de vida más larga que las razas grandes. Por ejemplo, un Chihuahua puede vivir hasta 20 años, mientras que un San Bernardo rara vez supera los 10 años. Esta diferencia se debe a que las razas grandes envejecen más rápidamente y, por lo tanto, entran en la vejez a una edad más temprana.

Edad en la que un perro es considerado viejo según su tamaño

Según estudios recientes, se ha establecido una equivalencia entre la edad de los perros y la de los humanos para determinar cuándo un perro es considerado viejo. Si tomamos como referencia los 65 años humanos, la correspondencia sería la siguiente:

- Perros de razas pequeñas (menos de 10 kg): son considerados viejos a partir de los 12 años, lo que equivaldría a 65 años humanos.

- Perros de razas medianas (10-22 kg): entran en la vejez alrededor de los 11 años, equivalentes a 65 años humanos.

- Perros de razas grandes (más de 22 kg): se consideran seniors a partir de los 10 años, equivalentes a 65 años humanos.

Signos de envejecimiento en perros

Algunos signos comunes de envejecimiento en perros incluyen la aparición de canas alrededor del hocico y los ojos, disminución de la actividad física, problemas articulares como la artritis, incontinencia urinaria y pérdida de audición. Es fundamental estar atentos a estos cambios para adaptar los cuidados y mejorar su calidad de vida.

Cuidados para perros mayores

Una vez que un perro entra en la etapa senior, es importante ajustar su dieta a sus nuevas necesidades nutricionales, asegurando una alimentación equilibrada y controlando su peso para evitar la obesidad. Además, se recomienda aumentar la frecuencia de las visitas al veterinario, realizando chequeos al menos dos veces al año para detectar y tratar posibles problemas de salud de manera temprana. El ejercicio moderado y regular también es esencial para mantener su movilidad y bienestar general.