La Navidad en México se llena de color y alegría. | Civitatis

TW
0

La Navidad es una de las celebraciones más universales, pero su espíritu toma formas únicas en distintos rincones del mundo. Aunque la esencia de compartir, celebrar y reflexionar se mantiene, las tradiciones locales enriquecen estas fechas con matices sorprendentes. De esta manera, el portal Civitatis ha recopilado algunas de las costumbres y celebraciones más únicas del globo a la hora de festejar uno de los eventos más importantes del mundo.

En Japón, un país donde la Navidad no es tradicionalmente religiosa, las luces y los festejos se han adaptado a las costumbres locales. Una de las tradiciones más curiosas es la cena del 24 de diciembre en una famosa cadena de pollo frito. Este fenómeno, nacido en los años 70, surgió porque los turistas buscaban alternativas para celebrar la noche. Ahora, es un ritual indispensable para muchos japoneses, quienes también aprovechan la ocasión para disfrutar cenas románticas, haciendo de esta noche un "San Valentín" especial.

México, por otro lado, se adentra en sus raíces católicas con las tradicionales posadas. Desde el 16 de diciembre hasta la Nochebuena, las familias recrean el peregrinaje de José y María buscando posada. Con cánticos, velas y villancicos, se rinde homenaje a la humildad y la caridad, terminando con una piñata que simboliza la lucha contra los pecados. Esta tradición llena las calles de alegría y reafirma el profundo sentido comunitario que define la Navidad mexicana.

En Italia, la postal navideña no se detiene en diciembre. El 6 de enero, la Befana, una simpática bruja, trae dulces a los niños buenos y carbón a los traviesos. Este personaje legendario, que sobrevuela las casas en busca del Niño Jesús, añade un toque mágico y único a las festividades italianas. La tradición, acompañada por los dulces típicos como el panettone, mantiene viva la emoción hasta la llegada de los Reyes Magos.

España extiende la celebración hasta el 5 y 6 de enero con la icónica Cabalgata de Reyes. Las calles se llenan de luces, carrozas y la emoción de los niños, que esperan con ansias los regalos de Melchor, Gaspar y Baltasar. El evento culmina con el tradicional roscón de Reyes, un dulce que simboliza unión y alegría familiar.

Finalmente, en Filipinas, el Festival de las Linternas Gigantes transforma la ciudad de San Fernando en un espectáculo de luz y color. Estas linternas, que simbolizan la estrella de Belén, reflejan la esperanza y fe de los filipinos, quienes celebran una de las Navidades más largas del mundo.