Así ha quedado el edificio de Valencia tras el incendio. | Manuel Bruque

TW
8

El incendio originado este jueves en un edificio de la zona de Campanar de Valencia, que afectó a otro bloque de viviendas colindante, ha arrojado luz sobre el uso del poliuretano en la industria de la construcción, un material que, a pesar de sus amplias aplicaciones, ha generado preocupaciones en términos de seguridad y resistencia al fuego. El trágico accidente se ha saldado, por el momento, con varias personas fallecidas, 14 desaparecidos y 15 heridos cuya vida no corre peligro.

El poliuretano, material con el que estaba revestido el edificio del incendio, es una resina sintética de baja densidad, obtenida por la condensación de poliésteres. Según la Real Academia Española (RAE), los poliésteres se caracterizan por su alta resistencia a la humedad, a los productos químicos y a las fuerzas mecánicas y se usa en la fabricación de fibras, recubrimientos de láminas. En el ámbito de la construcción, el poliuretano es un material inflamable que se ha convertido en un material muy usado debido a su versatilidad. Se utiliza principalmente para aislar térmica y acústicamente los edificios, mejorando significativamente la eficiencia energética y el confort de los interiores.

Noticias relacionadas

Además, su componente impermeable le permite para proteger las edificaciones contra la infiltración de agua. Sin embargo, el poliuretano no se limita a estas aplicaciones. También se encuentra en neumáticos, ropa deportiva, adhesivos, colchones, y una diversidad de otros objetos cotidianos, lo que demuestra su versatilidad y amplio rango de uso.

A pesar de sus beneficios, el uso del poliuretano en edificaciones no está exento de críticas, especialmente en lo que respecta a la seguridad contra incendios. El incidente en Valencia ha puesto de manifiesto la rapidez con la que las llamas se expandieron por la fachada del edificio, un hecho que ha sido vinculado a las propiedades inflamables del poliuretano.