El dormir un mínimo de 8 horas es un factor importante para que no aparezcan las temidas ojeras. | Freepik

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Las ojeras, ese problema estético común pero complejo, pueden ser abordadas de varias maneras, combinando estrategias de cuidado en casa y opciones de tratamiento avanzadas. Su causa es variada e incluye factores genéticos, estilo de vida, y condiciones médicas, lo que hace que su tratamiento requiera un enfoque personalizado. Las ojeras no son solo un signo de cansancio; su aparición puede estar influenciada por la estructura facial, la edad, la etnia, la genética, y la exposición solar, entre otros factores. Además, la piel del contorno de los ojos es particularmente delicada y propensa a mostrar signos de estrés y envejecimiento.

Es importante entender que pueden variar en color y profundidad, afectando a personas de todas las edades. Para prevenir y reducirlas , los expertos sugieren una serie de pasos sencillos: descansar adecuadamente, llevar una alimentación balanceada, evitar fumar, cuidar la exposición al sol, y aplicar productos específicos para el contorno de los ojos. Además, es importante evitar frotarse los ojos y asegurarse de que no queden restos de maquillaje antes de dormir, ya que esto puede agravar el problema. Para casos más severos, existen tratamientos especializados que pueden ser administrados por profesionales.

Uno de ellos es la inyección de ácido hialurónico, que ayuda a disminuir la profundidad de las ojeras y disimular manchas. El peeling con ácidos también es una opción, promoviendo el crecimiento de una nueva capa de piel más firme y clara. Además, el relleno con grasa o plasma propio del paciente puede ser efectivo para ojeras profundas. Las cremas también pueden ser muy efectivas, especialmente aquellas que contienen ingredientes como ácido retinoico, hidroquinona, o ácido kójico. Estos productos pueden mejorar la calidad y textura de la piel, aunque deben usarse como complemento a otros tratamientos para casos más severos. El descanso y la nutrición juegan un papel crucial en la salud de la piel.

Descansar al menos 8 horas por noche y consumir alimentos ricos en vitamina E, como avellanas y semillas de girasol, puede ayudar a rejuvenecerla y combatir las ojeras. Evitar la exposición prolongada a pantallas y proteger los ojos del sol son medidas preventivas importantes. Además, es crucial consultar a un profesional de la salud antes de optar por cualquier tratamiento médico o estético. La clave está en entender las causas subyacentes y adaptar el tratamiento a las necesidades individuales.