La próxima vez que te queden sobras de esa deliciosa pizza, piénsalo dos veces antes de dejarla fuera. | Zuzi99

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Todos hemos estado allí: después de una noche de disfrute, quedan un par de porciones de pizza. En lugar de guardarlas adecuadamente, a menudo optamos por la facilidad y las dejamos en la caja sobre la encimera, con la intención de disfrutarlas al día siguiente. Sin embargo, una práctica tan común puede esconder riesgos para nuestra salud que posiblemente desconocíamos hasta ahora. Jorge Ángel, un reconocido enfermero que ha cobrado fama en la red social TikTok por sus útiles y educativos consejos de salud, ha llamado la atención sobre este hábito que muchos consideran inofensivo. A través de uno de sus vídeos, el profesional explica el peligro de consumir pizza que ha permanecido fuera de la nevera durante la noche.

«Dejar la pizza en su caja, a temperatura ambiente, es prácticamente una invitación abierta a bacterias y microorganismos para que se desarrollen y multipliquen», explica Ángel. Estas condiciones favorables para la proliferación bacteriana pueden desencadenar problemas digestivos para quienes consuman la pizza al día siguiente. No se trata solo de una teoría: la pizza, con sus ingredientes húmedos y ricos en nutrientes, es un caldo de cultivo ideal para bacterias potencialmente dañinas como la Salmonella o Escherichia coli. Si a esto le sumamos que la caja de cartón no es un medio hermético y puede permitir la entrada de otros agentes contaminantes del entorno, el riesgo se amplifica.

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Las consecuencias de ingerir alimentos contaminados pueden variar desde leves malestares estomacales hasta situaciones más serias que requieran atención médica. «Dolores abdominales, diarreas, vómitos, fiebre... Son solo algunos de los síntomas que pueden surgir al consumir alimentos que han estado expuestos a bacterias durante varias horas», advierte el enfermero. Es fundamental recordar que nuestra salud está, en gran medida, en nuestras manos. Y algo tan simple como almacenar correctamente los alimentos puede hacer la diferencia entre disfrutar de una comida deliciosa y sufrir una intoxicación alimentaria.

El consejo de Jorge Ángel es claro y conciso: «Si vas a guardar comida, asegúrate de hacerlo en la nevera y, preferiblemente, en recipientes herméticos. Esto no solo prolongará la vida útil de tus alimentos sino que también garantizará que los consumes en condiciones seguras». Este recordatorio nos insta a ser más conscientes de nuestros hábitos alimenticios y a darles la importancia que merecen. Después de todo, el bienestar y la salud son pilares fundamentales en nuestra vida, y pequeños cambios en nuestras rutinas pueden marcar una gran diferencia en cómo nos sentimos y vivimos. Por lo tanto, la próxima vez que te queden sobras de esa deliciosa pizza, piénsalo dos veces antes de dejarla fuera. Un pequeño esfuerzo puede salvarte de un gran malestar. ¡La prevención siempre será la mejor medicina!