¿Cómo evitar los gastos hormiga?

Comer fuera es uno de los gastos hormiga más comunes, ya que te puede suponer un gran gasto mensual. Elaborar la comida en casa, hacer una lista de la compra antes de ir al supermercado o planificar un menú semanal te puede permitir ahorrar bastante dinero. Otro sencillo paso es prescindir del café para llevar, aunque parece un gasto minúsculo, repercute en el presupuesto a final de mes.

Evitar comprar productos de marca, siempre que la otra opción no afecte a su calidad, también es una forma de ahorrar. En este caso, las etiquetas pueden ser tus grandes aliadas, ya que en muchas ocasiones los ingredientes suelen ser casi iguales pero con grandes diferencias en los precios.

Otro de los gastos hormigas más silenciosos suelen ser las suscripciones. Si el uso que le das a las aplicaciones de música o las plataformas de streaming no es muy frecuente deberías valorar si puedes prescindir de ellas. Este simple hecho te permitiría llegar más aliviado a final de mes.

Revisar la cuenta bancaria de forma habitual es muy importante para evitar cargos de última hora. Que nos hayan cobrado cosas de más o comisiones por pagos no realizados a tiempo pueden ser algunas de las sorpresas que nos podemos encontrar. Si las distancias son cortas, ir andando, en bicicleta o transporte público pueden ser una gran opción para evitar coger un vehículo de forma innecesaria. Así conseguirás ahorrar en su mantenimiento y combustible. En definitiva, la eliminación de la mayoría de estos gastos hormiga te proporcionarán un mayor ahorro a corto plazo.