María Pombo en el Hotel Melià de Mar | R. J. Domínguez - R.S

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Ya es la segunda vez que las Pombo se ha dejado ver este verano en Mallorca. Y es que María Pombo, la menor del clan, ha publicado en redes sociales su venida a la isla a raíz del evento de reinauguración del Hotel de Mar, donde la influencer se está alojando. De esta manera, con ella y su hermana Marta Pombo, que vino hace poco menos de un mes a Mallorca con su pareja Luís Zamalloa, tan solo queda la mayor del clan, Lucía, para poder decir oficialmente que las hermanas Pombo han visitado la isla este verano.

María Pombo, quien ha acumulado ya más de tres millones de seguidores en Instagram, reveló su viaje a Mallorca esta mañana tras subir una historia en su cuenta oficial en el aeropuerto de Palma, donde se la vio envuelta en el gentío que se suele acumular en estas fechas en Son Sant Joan. «¿Puede que haya más tránsito aquí que en Nueva York?», escribía de forma irónica en un texto que acompañó las imágenes de ella misma intentando hacerse un hueco entre los pasajeros. Sin embargo, el bullicio fue rápidamente sustituido con la calma en la siguiente historia donde ya se la ve instalada en el Hotel Melià de Mar en Illetes, el cual no ha dudado en alabar: «Sin palabras».

Cabe destacar que la pequeña del clan se encuentra en la isla para asistir al evento de reinauguración del hotel donde se aloja, el cual se celebrará el próximo jueves por la noche. Al evento acudirán otras celebridades e influencers como la modelo Eugenia Silva, el actor Ed Westwick, o la presentadora Isabel Martín.

Marta Pombo, la primera en venir a Mallorca

El verano mallorquín no solo ha atraído a la menor del clan. Y es que la mediana de las Pombo, Marta, ya se dejó ver en la isla hace poco menos de un mes con su marido, el dentista Luís Zamalloa. Vinieron a Mallorca con motivo de la boda de Pati y David, amigos de ‘Zama’, como la influencer llama cariñosamente a su pareja. Por lo que dejó entrever la inluencer en redes sociales, los dos viajaros sin la hija de Marta, Martina, por lo que pudieron disfrutar de una jornada de relax en el hotel Zöetry, famoso por sus preciosos entornos rurales. «Unos días muy muy muy felices. Amo desayunar. Amo ir en vestidito. Amo a mi marido», compartió en su momento en Instagram junto a una fotografías que dejaban claro que estaban en el auténtico paraíso.