El repartidor de turno aparcado en pleno paso de peatones que afecta a una ruta escolar a la hora de salida del colegio y, para colmo, al decirle algo, sin inmutarse, argumenta, mientras me veía intentando cruzar con un carro de bebé y un niño de 4 años, que no tenía otro sitio donde aparcar sin molestar a cocheras. Sin embargo, no le importa obstaculizar el cruce de peatones y dificultar la vista para comprobar si vienen coches antes de cruzar, con el correspondiente peligro que supone, y peor con todos los niños que cruzan a esa hora.