Es una vergüenza en que estado se encuentran la entradas a Calas Piques. Lleno de basura y de cristales, parece mentira que  no muevan un dedo para arreglarlo. Somos un destino maduro y en decadencia. Ya nos podremos espabilar. Nuestros visitantes eligen venir a Menorca por las playas. Imaginémonos lo que se encuentran. Y lo peor lo que cuentan de Menorca cuando regresan. No vuelven. Y los que quieren venir se van a otros destinos que sí saben cuidar el entorno y a sus turistas. Tenemos demasiados competidores.