Així mateix

El dinero siempre es de alguien

TW

Solo por gastar lo que no se tiene llegan las autonomías a la incómoda situación de tener tensiones de tesorería. Todo será porque abundan los gestores (que eso y no otra cosa es un político) quien como dijo aquella «creen que el dinero público no es de nadie»; quien piensa así o actúa así, debería estar inhabilitado/a para que pasaran por sus manos ni un solo euro del contribuyente. El dinero que aporta la ciudadanía al estado hay que custodiarlo cuando se gasta como si fuera dinero propio del político que lo está manejando. Que por cierto, ya va siendo hora de que se explique con claridad pormenorizada en qué gastan los políticos el dinero que se recauda y quitarse de la cabeza esa absurda idiotez de que el dinero que maneja el político (a veces a manos llenas) no es de nadie a no ser que el señor Sánchez tenga en la Moncloa una máquina de hacer euros.

Noticias relacionadas

Fíjense qué generosa ocurrencia ha tenido el gobierno nada más y nada menos que condonar unos 83.000 millones a las autonomías. No sería tampoco disparatado pensar que por perdonar la cuantiosa deuda de Cataluña y evitar que el resto de autonomías pongan el grito en el cielo, la «generosidad» se extienda generalizada a las autonomías. A mí eso no me parecería mal si nuestros gestores miran el euro del contribuyente como sacado de su propio bolsillo. A propósito: ¿ha recuperado el gobierno los millones que le soltó a una entidad bancaria? Mientras tanto fíjense cómo les va a algunos/as: Caixa Bank retribuye a su presidente en su último año al frente de la entidad que ya pagó con 2.5 millones como salario con un añadido ahora de 1,7 millones por su salida de Caixa Bank. O sea, un total de 4,2 millones de euros. Pues mire usted: ¿eso cómo le puede sentar a un mileurista que no llega a fin de mes? ¿No se dan cuenta los señores políticos que en este país las diferencias entre salarios son abismales? Según una nota difundida en prensa, tenemos una directora de banco que podría cobrar este año 13,7 millones. Por cierto, ya que estoy, me gustaría saber cómo se lo monta en señor Puigdemont en Bruselas. Tampoco me gustaría por lo que voy a decir que me soltasen «el perro de las cabras», pero ya le digo que mejor le luciría el pelo si apechugase con las consecuencias de sus propias decisiones. Me decía el otro día don Isaías Madruga: ese…?... dio su última espantá en Barcelona porque oyó un pedo y salió arreando y no paró hasta Bruselas. Lo curioso es que alguna parte del catalanismo con eso de condonar la millonada a las autonomías que les deben a las arcas del contribuyente, no lo acaban de ver claro porque estiman que no va con ellos meter en el mismo saco a tirios y troyanos, eso le desazona. Como acaba de decir la consejera de economía de la Generalitat, Alicia Romero, «confrontar a Cataluña con el resto de España no aporta soluciones». Pues señora, no sé qué quiere usted.

Sin pretender ser el oráculo de Delfos, me atrevo a decir que antes de un año las autonomías volverán a tener sus particulares tensiones de tesorería. Quizá porque hay demasiados políticos convencidos de que el dinero que gastan no es de nadie.