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Las propuestas antisaturación que ha presentado esta semana el Govern dejan a Marga Prohens en manos de la izquierda. Con Vox no podrá aprobar nada de lo anunciado. Su socio preferente ya ha dicho que no votará a favor de una subida de la ecotasa y parece muy improbable que apoye la creación de un impuesto y la prohibición total del alquiler vacacional en pisos, así que a la presidenta no le va a quedar otra que negociar con PSIB y Més. El PSIB también ha presentado esta semana sus propuestas, con bastante coincidencia con las que ha anunciado el Govern, así que PP y PSIB parecen instalados en una puerta giratoria, ambos en la misma dirección, pero sin encontrarse nunca en el mismo punto. Los socialistas proponen lo que no hicieron cuando podían hacerlo y el PP anuncia que hará lo que dijo que no haría. Ahí está el programa electoral para confirmar el cambio de rumbo de ambos partidos.

El PP cambia de marco estratégico. No quiere ser el partido de los hoteleros o al menos no quiere parecerlo. De hecho, Prohens es presidenta a pesar de los hoteleros, que la despreciaron en su momento como antes habían despreciado a Gabriel Company mientras se alineaban con el anterior Govern. No les debe nada, así que, con las manos libres, anuncia dos propuestas impropias de su programa electoral, como son la subida de la ecotasa y la creación de un nuevo impuesto a los coches que lleguen de la península. José Ramón Bauzá ya intentó aprobar un impuesto a los rent a car que levantó una enorme oposición y que al final quedó en nada.

Habrá que esperar a ver qué opinan algunas votantes del PP. El partido hizo una encuesta en la que se preguntaba específicamente por las propuestas que ha presentado esta semana, así que es de suponer que el resultado de la encuesta es que también los votantes de Prohens creen que se ha llegado al límite, como dijo el conseller Jaume Bauzà. La decisión de Prohens supone un cambio en el marco estratégico de los ‘populares’, defensores hasta ahora a ultranza del cuanto más, mejor. Ese cambio de paradigma, guarda cierta relación con el cambio que impulsó Jaume Matas con la aprobación de las DOT, la primera Biblia territorial en las Islas. Muchos en el PP no lo entendieron.