Un año de funcionamiento de la Comisión Mixta sobre Insularidad ha bastado para reflejar a la perfección la traición del Partido Socialista de Menorca y de Balears a los intereses de las Islas.
A lo largo de estos doce meses, el PSOE ha votado sistemáticamente en contra de iniciativas esenciales para Balears, sin importarles el impacto positivo que estas tienen para las islas. Para ellos, llevar siempre la contraria al Partido Popular está por encima del bienestar de los ciudadanos.
Por poner unos cuantos ejemplos: han votado en contra de financiar el transporte de residuos entre islas para abaratar la factura que pagamos, en contra de establecer excepciones en la subida de tasas aéreas en los territorios insulares para tener más conexiones en invierno, en contra de mejorar el complemento de insularidad de los funcionarios públicos estatales para garantizar mejores servicios públicos, en contra de tener una embarcación permanente de la Guardia Civil en Menorca para reforzar la seguridad de nuestras costas, en contra de que los padres divorciados que residen fuera de la isla también tengan el descuento de residente y en contra de que el Estado retome los convenios de carreteras con los Consells insulares.
La Comisión Mixta de Insularidad, formada por miembros del Congreso y el Senado, nació con el propósito de debatir temas claves para Balears y para impulsar políticas específicas que aborden los retos derivados de la insularidad, mitigar la doble insularidad que padecen territorios como Menorca y atender sus particularidades.
Hay que reconocer que la mayoría de grupos han hecho esfuerzos para llegar a acuerdos. Gracias a ello hemos conseguido aprobar 20 de las 24 iniciativas tratadas durante el año. Hay que lamentar, pero, la constante postura negativa del Partido Socialista, incluso frente a propuestas de otros partidos con los que comparten gobierno, como MÉS. De esas 20 propuestas aprobadas, el PSOE solo ha votado a favor de 10, y la mayoría de ellas eran iniciativas propias.
Sorprende el continuo cambio de criterio del Partido Socialista dependiendo de dónde voten. Propuestas que se han aprobado por unanimidad en el Parlament o en el Consell insular, con el voto favorable del PSOE, han sido luego votadas negativamente por este mismo partido en la Comisión de Insularidad. Cuando están en Menorca y Balears dicen una cosa, pero luego cogen el avión a Madrid y cambian de opinión, traicionando así los intereses de Menorca. Esto ha pasado con temas como el convenio de carreteras o la torre de control virtual del aeropuerto.
El Partido Socialista debe dar explicaciones sobre su doble discurso. ¿Cómo es posible que voten una cosa en Balears y Menorca y otra distinta en Madrid? Estaría bien que Susana Mora, secretaria general del PSOE en Menorca, explicara por qué sus diputados del PSOE adoptan posturas tan contradictorias. ¿Será por el nulo peso político de los socialistas menorquines en el búnker de Pedro Sánchez?
Esta actitud refleja una alarmante desconexión con las necesidades reales de los menorquines. Es inadmisible que representantes de Menorca en la Comisión Mixta de Insularidad no defiendan los intereses de su propio territorio. Lo que se merecen los ciudadanos es representantes que actúen con coherencia, que pongan sus intereses por encima de las directrices de partido y luchen para que Menorca deje de ser tratada como una isla de segunda por parte de Pedro Sánchez.
Ojalá este año nuevo traiga al PSOE aire fresco que les ayude a aclarar sus ideas y rumbo político. Mientras tanto, el Partido Popular seguirá siendo esa voz firme de todos los menorquines que exija en las Cortes Generales lo que nos corresponde.