Numerosos servicios y de diferentes sectores se han visto desbordados durante este agosto que ahora acaba. Nada nuevo bajo el sol, es el mes punta por excelencia, pero este año el cansancio de quienes trabajan cuando los demás están de vacaciones parece más generalizado y agudo, está en todas las conversaciones. Han escaseado taxis, ambulancias, sanitarios, camareros, limpiadoras para desinfectar a un ritmo endiablado todo lo que tocamos, ya sean las mesas de un bar o los asientos de un avión –me parece que se ha perdido mucho rigor en este asunto, la pandemia no ha terminado-, coches de alquiler, policías que controlen los botellones nocturnos o que simplemente hagan cumplir las normas covid con las que nos fríe el boletín oficial y que algunos ignoran, aparentemente sin consecuencias.
Vía libre
Falta de previsión
31/08/21 0:06
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