Hoy celebramos el día de las Illes Balears porque el 1 de marzo de 1983 se publicó en el BOE el Estatuto de Autonomía. Una comunidad no se crea por decreto ni consiste en organizar actos folclóricos. Hoy vemos ansia por diferenciarse para contrarrestar la globalización uniformadora. Si dudamos sobre nuestra identidad, creamos una para no angustiarnos. Para saber quiénes somos, es imprescindible el extraño, el extranjero, el enemigo… el que habla otro idioma. Algo que nos cohesione por encima de todos los matices.
En la entrevista de «Es Diari» a Francisca Sastre, la doctora en Neurociencias afirma que para que las neuronas funcionen bien tienen que poder relacionarse unas con otras, de lo contrario lo que hacen es involucionar e incluso morir. Somos como neuronas. Interconectados. Por eso tenemos neuras. Por eso hemos llegado tan lejos. Pero hay procesos degenerativos que pueden deteriorar la memoria, alterando el normal funcionamiento del cerebro. En lo social, la palabra «sinergia», que proviene del griego y significa «cooperación», es la clave para conseguir grandes logros.
Cuando la tendencia es aislarse del resto, inventando divisiones; cuando vuelve la cuarentena y el viejo Lazareto nos recuerda el miedo cerval que tenemos al contagio; cuando habitamos en redes por donde circula la información vertiginosa que nos confunde… hay nombramientos en el Centro Nacional de Inteligencia. ¿No convendría descentralizarla?