3% de los menorquines con los països catalans

Se desaniman, se indignan y se marchan quienes apostaron por Menorca -la historia se repite- ante las dificultades, trabas e interminables tramitaciones en administraciones varias donde quien tiene la primera y la última palabra no es el alcalde o el conseller de turno, sino el funcionario, contratado o autor de informes, que cuestiona, repudia y prohíbe inversiones y proyectos.

Emprendedores, inversores y promotores quedan atrapados en una maraña de normas, leyes y reglamentos cuyos arcanos y hermenenéutica solo saben discernir e interpretar los sumos sacerdotes de los departamentos jurídicos de cada ayuntamiento y el Consell, siempre con criterios distintos y cambiantes.

Somos la isla más protegida de Balears la única que obtuvo la declaración de Reserva de Biosfera, y queremos ser Patrimonio de la Humanidad. ¿Y los indicadores de bienestar, niveles de empleo y la huida de nuestros jóvenes? Estacionalidad y precariedad.

La identidad menorquina

Las conclusiones del "Quadern Gadeso" sobre el sentimiento de pertenencia en una sociedad globalizada señalan que los menorquines se sienten más identificados con el Consell insular (4,4) que con su respectivo ayuntamiento (3,9). En Menorca, un 46 por ciento se siente tan español como balear un 40 por ciento más balear que español un ocho por ciento solo balear un cuatro por ciento más español que balear y un dos por ciento solo español.

Pregunta Gadeso si existe la identidad balear. Menorca es donde sus residentes se sienten más identificados con su propia isla que con Balears, con un porcentaje del 78 por ciento mientras que un 19 por ciento se identifica con Balears y solo un tres por ciento con los Països Catalans. Llama la atención que en Eivissa quienes se identifican con los PPCC no aparezcan (0 por ciento), en Formentera sumen el uno por ciento y en Mallorca sean el dos por ciento. En el conjunto de Balears, un 10 por ciento de los votantes de Més se identifican con los Països Catalans porcentaje que en Podemos y el PI es del dos por ciento mientras que en el PP, PSOE y Ciudadanos es inexistente (0 por ciento).

Las navetes imprevistas

La demora en dar a conocer las conclusiones del informe de la Conselleria de Movilidad sobre el derribo del puente de Rafal Rubí evidencia las discrepancias entre el PSOE y Més, además de incrementar la tensión entre ambas formaciones políticas en el seno del tripartito gobierno del Consell.

Los cambios que Més pretende introducir en el proyecto de la carretera en el tramo Maó-Alaior responden a motivos políticos y razones ideológicas. Pero los planos para las obras viarias son diseñados por ingenieros de obras públicas que obedecen a criterios técnicos y razones de seguridad en el tráfico rodado.

Las navetes de Rafal Rubí ya existían cuando se redactó el proyecto original, que obtuvo todas las autorizaciones y el plácet de las distintas administraciones que intervienen en su tramitación.

Ahora estos monumentos talayóticos son invocados para derribar una estructura ya construida. Más allá de su demolición, con el coste correspondiente -lo que no entienden los técnicos del Ministerio de Fomento, organismo que paga las obras con cargo al convenio de carreteras- la gran cuestión consiste en que se deberá modificar y volver a licitar el proyecto inicial. Y aquí nos encontramos con la Ley de Contratos, dura lex, sed lex, que autoriza los modificados solo cuando hayan surgido imprevistos respecto al proyecto inicial. En este punto, ¿podrá justificar el Consell -técnica y jurídicamente- la modificación y licitación de un nuevo proyecto Maó-Alaior por el imprevisto de unos talayots con 4.000 años de antigüedad? ¿Colará el pretexto en los despachos de interventores, tribunales y Sindicatura de Cuentas? ¿Quién asumirá estas responsabilidades?

Alejandre en Ávila

El general Luis Alejandre Sintes, exjefe del Estado Mayor del Ejército, ha sido uno de los quince ponentes que ha intervenido en la escuela de otoño celebrada en Ávila sobre "La vigencia de la Constitución y la oportunidad de la reforma", organizada por la Universidad Católica de Ávila y "La Razón". También participaron el economista Ramón Tamames, el magistrado del Constitucional Cándido Conde Pumpido José Antonio Escudero, presidente de la Real Academia de Jurisprudencia y relevantes líderes políticos: Pablo Casado, presidente del PP Albert Rivera, presidente de Ciudadanos Carmen Calvo (PSOE), vicepresidenta del Gobierno y Pablo Echenique, secretario de Organización de Podemos.

Concluye Alejandre que no es necesario "abrir en canal la Constitución", sin descartar modificaciones o enmiendas que la actualicen, siguiendo el principio de las leyes que perduran son las que se adaptan a los tiempor y las circunstancias. Advierte también el general, al hilo del razonamiento del profesor Escudero, que "pese a haber sido tan elogiada, la Transición falló al no delimitar hasta donde podían llegar las transferencias a las autonomías el proceso de descentralización no puede ser infinito, porque acaba con el Estado". Debate inteligente sobre la Constitución, que enterró el franquismo.

PREGUNTAS DE LA SEMANA

¿Acabará en los tribunales el reglamento lingüístico de Maó tras las respuestas del Defensor del Pueblo?

¿Ocupará Julio de Souza el segundo puesto en la candidatura de Podem al Consell, tras Cristina Gómez?

¿Cuál es el futuro del área de prestación conjunta del taxi en Menorca con la división por las licencias temporales?

¿Qué menorquines entrarán en la nueva dirección de la Asociación Balear de la Empresa Familiar (ABEF)?

¿Podrá abrir el Consell el aparcamiento temporal de Favàritx sin que el Govern haya aprobado el Plan Rector de Usos y Gestión de Es Grau?