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Un grupo de padres menorquines, hartos de las mentiras de los políticos y hastiados por las dificultades que siempre han tenido para matricular, aquí en Menorca, a sus hijos en "su lengua propia", el castellano, han decidido pasar a la acción. Reproduzco íntegramente el escrito que están mandando a los principales medios de comunicación europeos. Cada escrito va traducido a cada una de las lenguas correspondientes. El primero ha sido mandado a los medios de comunicación franceses de mayor difusión bajo el título de "A la opinión pública francesa".

Dice así:
"¿Se imaginan ustedes que en una parte de Francia los alumnos no pudieran estudiar en francés, sino obligatoriamente en occitano, por ejemplo? Sí, obligatoriamente. Estudiando francés dos horas a la semana, como si fuera una lengua extranjera. Esto es lo que sucede actualmente en Cataluña y en las Islas Baleares. No se puede estudiar en español, solamente en catalán.

La mitad de la población en esas regiones tenemos el español como lengua materna pero no podemos escoger la lengua de la enseñanza. No solo eso, sino que se ha llegado a prohibir hablar en español en clase y, en algunos casos, en los recreos. Se ha llegado a extremos tan increíbles como prohibir ver los partidos de la selección española de fútbol a los chavales que estaban en albergues catalanes durante el último Mundial. Ni siquiera la final. Los únicos chavales del mundo que no pudieron ver como su país ganaba el Mundial estaban en Cataluña.

¿Por qué esos padres no lo denuncian ante la Justicia? Lo hicieron en 2006 y la Justicia les dio la razón hace un par de años (22-10-2010), reconociendo el derecho de los padres a escoger la lengua de enseñanza. Pero las sentencias del Tribunal Supremo siguen sin aplicarse.

Los nacionalistas catalanes, esos "campeones de la democracia", les dirán que son solo unos pocos padres (como si los derechos dependieran del número de personas). Pues bien, dejen que escojamos y todos sabremos cuántos somos. Recordemos que en 2007 se recogieron en Cataluña 56.000 firmas solicitando libertad de elección de lengua en la enseñanza. En Mahón (Menorca) unos padres recogimos 3.800 firmas solicitando lo mismo. Sabemos que en Palma de Mallorca, el 50 % escogería estudiar en español (ahí sí hay datos oficiales).

Esto es lo que nos sucede hoy día a muchos padres: la educación y el futuro de nuestros hijos están, gracias a unos políticos ignorantes, en manos de nacionalistas catalanes. Cuando solicitamos que nuestros hijos estudien en su lengua materna, nos llaman fascistas. ¿Desde cuando la libertad de elección es algo fascista? ¿Acaso la imposición es lo demócrata?

Es un problema nuestro y lo resolveremos nosotros, aunque sea repasando por las noches las enseñanzas del día en nuestra lengua, el español. Pero cuando oigan hablar de que Cataluña es una nación oprimida, acuérdense de nuestros hijos. Firmado: Unos padres de Menorca".

El escrito no puede ser más elocuente. Todos los esfuerzos hechos hasta el presente por lograr que se respeten los derechos que la Constitución Española reconoce han sido inútiles. Los políticos van dando miles de vueltas con tal de impedir la voluntad de esos padres y no garantizar el aprendizaje de los niños españoles en su propia lengua. En Menorca y concretamente en Mahón la mitad de la población tiene el español como su lengua materna. Hay padres que ya están realmente desesperados.

La inmersión lingüística ha sido / es una nefasta medida dictatorial y totalitaria aunque se pretenda querer justificarla bajo el concepto / excusa de "preservar" una cultura. Revestir una imposición dictatorial de garantía democrática es una de las mayores atrocidades políticas. Si una cultura puede / debe preservarse o no lo decidirá la libertad del ciudadano, no la imposición de unos pocos que oprime la libertad de otros muchos. La necesidad del uso de una determinada expresión cultural no debe depender de las pringosas e interesadas manos de los políticos o de los ideólogos lingüistas sino en las del pueblo.

Los escritos de esos padres menorquines que velan por seguir vinculando a sus hijos con España tendrán repercusión en toda Europa. Al menos allí se enterarán.

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Nota: ¿Imitarán algún día los patronos de la Fundació Rubió a las Cortes franquistas y se harán el harakiri para introducir la democracia en sus estatutos? Traería nueva ilusión a Menorca. Como pasó en el 75. Los cargos vitalicios no son democráticos ni pueden ser aceptados por demócratas convencidos.