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El Consell se ha visto obligado a plantear un ERE que reducirá en un 44 por ciento el personal de la Fundació Destí. La pérdida de puestos de trabajo es lamentable, en una situación similar a la que están sufriendo otros servicios y empresas públicas y privadas. Comprensible, sin embargo si no existen recursos económicos. No hace falta insistir en la importancia del turismo como motor de la economía insular. Por este motivo, hay que advertir del riesgo que puede representar la reducción de los medios que han de permitir el impulso de esta actividad. Si la causa del ajuste en la Fundació fuera que el equipo de gobierno del Consell cree que su funcionamiento ha de mejorar sería más comprensible que si lo hace porque el Govern no aporta los recursos necesarios. Además la transferencia de promoción turística se retrasa por decisión de la Conselleria de Carlos Delgado. La reducción de estructura del servicio público pone en manos de colectivos privados una mayor responsabilidad para el desarrollo del sector. Por parte del Consell, el proyecto político en materia de turismo debe mantener ambiciosos objetivos, impulsar las iniciativas de mejora del producto y seguir con la promoción de la marca "Menorca" en todos los mercados.