Aislados y avenidos

El PP y el PSOE de Maó han hecho pública su voluntad de llevarse bien, un gesto extraño, de utilidad pendiente de comprobar, que se intuye fructífero en los temas que supongan reclamar cosas a los de fuera (que siempre serán del PP, lo que sin duda ha facilitado el "sí quiero" de Vicenç Tur) y complejo en los asuntos internos, como ahora la movilidad o los más identitarios, como la pesadilla del topónimo. No obstante se agradece que dos grupos se quieran entender, y más cuando el PP irrumpió en la sala de mandos con acusaciones muy graves a sus antecesores y unos plenos algo sobreactuados en cuanto a los reproches a los socialistas. Pelillos a la mar, por lo que parece. Y es que hay que llevarse bien, los menorquines estamos abocados a ello, es lo que más nos conviene, sin duda, y más cuando el día se acorta y reina el frío. Porque pese a los intentos, al menos teóricos, por desestacionalizar la actividad turística la realidad nos indica que está sucediendo más bien todo lo contrario. Cada vez vienen menos visitantes fuera de julio y agosto, y menos que van a venir si en cuanto aparecen las chaquetas las compañías aéreas sacan la calculadora y nos dejan compuestos y sin vuelos. Y para colmo de males, Mariano Rajoy anuncia que quita los puentes. Ni van a venir a vernos en temporada baja ni nos vamos a poder ir por allí de paseo o a darle a la Visa. Lo dicho, que mejor que nos llevemos bien, ya que estamos aquí solitos y aislados.