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Vamos con el caso de España. ¿Es verdad que somos líderes en renovables? ¿qué tipo de renovables fomentamos y a que coste? ¿Tenemos más recorrido en el desarrollo de renovables? Todas estas cuestiones intentaremos responderlas en las líneas venideras.
España puede presumir de tener un sistema energético con una buena representación de renovables, algo más del 13% de toda la energía consumida en 2010, pero debe aplicarse el "mea culpa" al mencionar la enorme dependencia del exterior que tenemos en materias primas energéticas. Ya compramos fuera algo más del 81% de la energía que consumimos y creciendo, con el enorme sobre coste que ello supone. No solo por pagar a aquellos que alegremente nos proveen, sino porque la gran mayoría de ese dinero sale para enriquecer las arcas de otros países. Es dinero que se fuga de España como un goteo incansable, que no entiende de crisis financiera y que nos resolvería muchos problemas si se quedase en nuestra economía. Otro dato interesante de España, es que consumimos más energía nuclear (17,7 %) que la media europea que está en el 13,5%.

Muchos dirán que tenemos la mala suerte de tener un país pobre en materias primas. Yo más bien diría que tenemos un país antiguo y que las materias primas se han ido agotando. También añadiría que es precisamente la escasez, la que tiene que estimular la búsqueda de nuevas ideas, nuevas formas de energía, sin ahogar a los consumidores finales, que son quienes pagan los desaciertos en las negociaciones de unos pocos.

Pero no es una cuestión sólo de nosotros, el mundo gasta también el 81% de energía fósil, aún a sabiendas que es la peor medicina para controlar las emisiones de co2. Avisado de que, si la tierra se calienta más de 2 grados centígrados de media, de hoy a 2050, adaptarnos será un proceso costosísimo en dinero y desastres.

Pero es curioso, aún con todo, la Agencia Internacional de la Energía acaba de publicar el dato de que en 2010, los gobiernos del mundo se gastaron 5 veces más dinero en el fomento de las energías fósiles respecto de las renovables. Exactamente invirtieron 300.000 millones de US$ de dinero público en ayudas a la "energía gris", mientras el apoyo a las "energías verdes" tan solo fue de 60.000 millones de US$.

Volvamos a España y a su presentación como líder indiscutible en renovables. Veamos cual es el recorrido de esta afirmación y si es verdad que somos de los buenos.

Comparémonos con Suecia, un país con una masa forestal parecida a la española, con pocas o ninguna materia prima energética fósil, pero que hace 25 años entendió que invertir en renovables era ventajoso y hoy es un país muy verde. Su principal fuente de energía es la biomasa (32%) por encima incluso del gasoil. Pero el conjunto de las renovables copan casi la mitad (48%) de la producción anual y con el compromiso para 2020 de superar con creces el 50%.

Por el contrario, en España los lugares de máxima producción de viento están bastante ocupados ya. La solar fotovoltaica ha caído en el olvido y ha dejado de ser un "show financiero". La termoeléctrica esta iniciándose pero ocupando grandes extensiones de suelo fértil con estructuras de metal. Así que, ante este panorama, sólo nos queda fomentar la biomasa y convertirla en la gran promesa blanca. Algo parecido a lo que hizo Suecia pero hace 20 años, que como bien saben nunca es tarde si la dicha es buena.
Gracias una vez más, que la bioenergía y el ahorro les acompañe.
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http://rhoodenergetico.blogspot.com/