Después de cuatro años de trabajo, finalmente el 31 de mayo de 2011, la maqueta del acorazado Roma dejó el astillero del hogar de Mario Cappa, para hacer su primera navegación -esperemos que sea la última- rumbo a la Isla del Rey para atracar en la sala dedicada al famoso acorazado.
La principal dificultad que se ha encontrado el bueno de Mario ha sido conseguir el material necesario para confeccionar la preciosa maqueta. Conseguir planos del buque, documentación técnica por internet, fotografías de la maqueta del "inalcanzable" Giancarlo Barbieri, adquisición de libros, etc. Pero, según el propio Mario, la mayor dificultad ha sido la de tener que aprender el arte de maquetista.
La maqueta, según Mario, es un trabajo colectivo de un grupo de amigos, españoles e italianos, que siguen con la solidaridad y amistad que había comenzado aquel 10 de septiembre del año 1943 para mantener viva la historia del acorazado Roma.
No es solamente una maqueta de un buque de guerra, hecho para explicar en manera tridimensional y espectacular, lo que era el verdadero acorazado Roma. Permanecerá en el centro de la sala Memorial Acorazado Roma en la Isla del Rey, del puerto de Mahón, como signo de gratitud de los italianos de España a los hombres que sacrificaron su vida por la patria y a los que los ayudaron a sanar sus heridas físicas y morales.
Todos los domingos, muchos visitantes, de todas las nacionalidades, conocerán una historia europea que comenzó en Italia y terminó en una España solidaria y acogedora durante un momento, el más dramático y trágico de la historia de Italia, la Segunda Guerra Mundial.
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