Ser sede no convence

El presidente Marc Pons reclama lealtad para el proyecto del centro de interpretación de la Reserva de Biosfera previsto para S'Enclusa. No entiende ni comparte que se abra el debate sobre un elemento que es clave para que prospere la candidatura de la Isla a ser la sede de la Red Mundial de Reservas de Biosfera, Islas y Zonas Costeras de la UNESCO, algo que considera muy importante para Menorca y su prosperidad. Precisamente aquí reside el 'quid' de la cuestión. Una gran parte de la población, con los actores económicos al frente, es reacia a entusiasmarse con ser la sede de la Red Mundial de Reservas de Biosfera, Islas y Zonas Costeras de la UNESCO, ni desde el punto de vista del honor ni desde el punto de vista de la cartera. De hecho, hace dos días, la mayor parte de la población desconocía la existencia de una Red Mundial de Reservas de Biosfera, Islas y Zonas Costeras de la UNESCO. Si era pretensión del Consell que el pueblo aceptara con vítores y fuegos artificiales la inversión de siete millones de euros, con teórica finalidad turística, para un centro de interpretación de S'Enclusa, en primer lugar debería haberse explicado bien, con detalles y mucho cariño, los beneficios que supone ser la sede de la Red Mundial de Reservas de Biosfera, Islas y Zonas Costeras de la UNESCO. Hubiera sido un buen paso inicial, aunque sin garantías de éxito.