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Se veía de venir que "aquell desgavell" traería consecuencias. Era un descrédito anunciado el que algunos miembros de la corporación municipal de Ciutadella, que gobernó (mejor sería decir desgobernó) entre 2003 y 2009, podrían acabar en la situación en la que se encuentran actualmente. Ya empezaron mal cuando, sin cortarse un pelo, de las primeritas cosas que hicieron nada más subir a la poltrona de sus despachos, fue subirse el sueldo aduciendo que así iban a trabajar más y mejor para Ciutadella. ¡Déu meu!, quien os ha visto y quién os ve… Fíjense por ejemplo con el exedil Llorenç Brondo. Para defender su maltrecha inocencia (imputado por malversación de caudales, falsedad y prevaricación) ha dicho ahora algo tan absurdo y tan banal que se ha hecho a sí mismo un retrato de cuerpo entero al decir que "Firmaba por obligación y rutina los expedientes" (día 31/03/2011, El País).

¿Qué clase de calamidad como alcalde puede llegar a manifestarse tan estúpidamente? Si uno sale bien parado ante la ley con estos torpes argumentos, es que la ley está peor de lo que yo creía.

Desde luego, semejantes afirmaciones le descalifican "a divinis" para ocupar otro cargo público donde tuviera que firmar documentos, porque este hombre firmando expedientes, después de oír lo que ha dicho, es un peligro público. ¡Qué quieren que les diga! A mí no se me alcanza como después de decir, entre otras cosas, semejante desatino, no se le cayera al mismo suelo la cara de vergüenza. ¡Pero alma de cántaro! Si andaba usted tan desmotivado de su cargo, tan apático, tan huérfano de ética y moralidad profesional, debió de haberse hecho un favor a sí mismo, al PP al que usted perteneció, a la política municipal y a la ciudadanía, marchándose más deprisa que corriendo a su casa.

Me causa no poca vergüenza que me anden preguntando en Madrid por los "chorizos de Ciutadella". ¡Pero bueno!, ¿cómo estáis los políticos en Baleares?, vaya pandilla de indeseables, me dicen. Otros se van por las trochas de la literatura del cuento, José Mª: lo de Matas, lo de Sóller, lo de la Munar, lo de tantos y tantos y ahora lo de Ciutadella. "¡Déu n'hi do!" Aquello debe ser "Alí Baba y los 40 ladrones". ¡Másssssssss! Dónde va a parar. Si echáramos cuentas, nos saldrían más de 40 ladrones, afirma un tercero. Y un servidor no puede hacer otra cosa que agachar la cabeza y dolerse de escuchar estas presuntas verdades.

Cuánto daño causan estas personas travestidas de políticos. Qué poca estima de sí mismos viniendo a caer, presuntamente, en ese lodazal infecto de las supuestas actuaciones delictivas. Qué mal hay que hacer las cosas para que la Fiscalía Anticorrupción le tome a uno interés y acabe articulando una denuncia penal tras las indagaciones efectuadas por los equipos de la Guardia Civil.

Tristes personajes éstos. Como un tal Avel·lí Casasnovas, otrora nada más y nada menos que liderando al PP en Ciutadella, exteniente de alcalde, creo que de Urbanismo, y ahora "ha llegado Paco con la rebaja"y ha terminado estando detenido y negándose a declarar en el cuartel y ante los fiscales, como si eso fuera a librarlo de sus presuntas culpabilidades, estando además, al parecer, si mi información es correcta, este mismo individuo pendiente de un juicio por supuesta corrupción en la compra venta de un solar público.

Otra imputada es la exedil Antonia Salord, antes "del PP de toda la vida" y que como sus compañeros, abandonó.

La llamada "Operación Xoriguer se ha saldado de momento con seis detenidos, cuatro en Menorca y dos en Palma, que ahora andan por ahí, presuntamente contaminados por la metástasis de la corrupción política, yendo cuesta abajo, directos al sumidero que desemboca en el albañal del descrédito de los políticos de pacotilla y la deshonra social, que de momento no es poca cosa.

Aquella ingobernabilidad del Ayuntamiento de Ciutadella allá por el 2009, ha reunido de nuevo a parte de los personajes de aquellos días, y hoy, ante una vergonzante situación, han sido detenidos y llevados a prestar declaración ante jueces, fiscales y los investigadores de la Guardia Civil.

Que la providencia libre a la política de gentes como esas.