Domingo por la mañana, niños en pijama desparramados por el sofá y en la tele un capítulo más del magnífico Bob Esponja. Junto a su amigo Patricio Estrella, dan con un gusano al que se proponen cuidar. Al día siguiente se encuentran con que no hay gusano, sino una mariposa. Bob y Patricio deducen que la mariposa se ha zampado al gusano, y huyen despavoridos pensando que es un monstruo. En su carrera, advierten a todos sus vecinos de la presencia de un monstruo que devora todo lo que encuentra a su paso. Los habitantes de Fondo de Biquini empiezan a saltar por las ventanas, a quemar sus casas, a provocar estampidas que generan accidentes, la ciudad queda asolada, mientras la mariposa revolotea sin más. Como todos los capítulos de esta serie de dibujos animados, el mensaje no es menor. La sociedad está llena de falsos peligros, de líderes empeñados en convencernos de riesgos que no existen, de amenazas prefabricadas con fines maquiavélicos, ya que saben que su acceso al poder (no sólo el político) pasa en gran parte por ofrecer soluciones mágicas, inmediatas, simples, a situaciones complejas que convierten en problemas calculadamente magnificados, cultivados en la tierra fértil de los momentos difíciles con el abono del miedo. Esto es, querido Bob, el populismo.
El apunte
Bob Esponja y la mariposa
22/11/10 0:00
También en Opinión
- Los expertos recomiendan a los nacidos entre 1945 y 1975 hacerse la prueba de la hepatitis C: este es el motivo
- Un hombre de 90 años, herido tras caer de su patinete eléctrico en Maó
- El temporal derriba un árbol en Maó y otro en Serpentona
- «Desde que soy 'crudivegano' he engordado 25 kilos»
- Centenares de inquilinos de las Islas se enfrentan desde este año a «subidas desorbitadas»
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Menorca - Es diari
De momento no hay comentarios.