El plan de ilusos

Ilusos aquellos que se creían que con el Plan de Usos la reforma del antiguo hospital Verge del Toro iba a estar encaminada. Ilusos aquellos que pensaban que con el documento la parte papelística iba a quedar resuelta. Ilusos aquellos que preveían que la presencia el miércoles de dos conselleres autonómicos para presentar el esperado Plan de Usos serviría para que se concretara el modo de financiación de los 9,7 millones que costarán las obras (como mínimo). Ilusos aquellos que pensaban que tres años después del cierre del edificio la propuesta sería algo más concreta, elaborada, cerrada, no abierta ahora, tres años después, a la participación social, un proceso que como el chicle se puede estirar todo lo que se quiera. Ilusos aquellos que creen que no tiene nada que ver la presentación del Plan de Usos con el inicio del mismo proceso, que se intuye mucho más rápido, en Son Dureta (no vaya a ser que en Menorca digan que lo de aquí sí y lo de allí no). Ilusos aquellos que crean que el desarrollo del concurso de ideas y elaboración del proyecto va a tardar sólo un año. Ilusos aquellos que piensen que al Consell y al Govern les va a resultar sencillo soltar en un año casi diez millones de euros. Ilusos aquellos que confían en que no nos están dando simplemente largas para que el marrón se lo coma el que venga detrás.