Inversiones monstruosas

Las intuiciones proceden de señales que están más allá de la literalidad de las palabras. Y si a las intuiciones me remito, el antiguo y olvidado Hospital Verge del Toro nunca va a ser remodelado y, por tanto, nunca va a tener el tan cacareado uso sociosanitario. La consellera Noemí Gomila ha reconocido que el asunto es complejo, que el edificio por antiguo se las trae y que las obras van a ser costosas, muy costosas. Y esto, para un Govern que deja que los alumnos de Es Mercadal se conviertan en "okupas" del parque público, o para un Consell que asegura no disponer del suficiente dinero para subir a internet la agenda deportiva de la semana, se antoja demasiado complicado. En el caso del "Verge del Toro" ya nos vendieron la moto sin ruedas del parador, a sabiendas de que la iniciativa suponía devolver el solar al Gobierno y que éste lo volviera a ceder, algo que visto lo visto con El Lazareto parece poco sencillo. Ahora se han pasado meses con un plan de usos. Ante tanto enredo, me temo que el porvenir que le espera no será muy distinto al del también preruinoso edificio de los Cuarteles de Santiago, que ya hace años se anunció, con plan de usos de por medio y a sabiendas de que la inversión que requería era monstruosa, como el futuro gran centro administrativo de la ciudad. O son algo ingénuos o nos toman un poquito el pelo. Ojalá mis intuiciones se equivoquen.