Editorial11/03/25 4:00
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N0 constituye ninguna novedad que el Govern Prohens carece, por sí solo, de mayoría suficiente para aprobar iniciativas legislativas en el Parlament. Ello implica transacciones, renuncias y acuerdos con las distintas formaciones políticas para alcanzar pactos.    El paquete de medidas que ha presentado el Ejecutivo del PP para la contención turística, la lucha contra la oferta ilegal y la adaptación de la ecotasa a la estacionalidad de Balears es rechazado en bloque por la oposición. Pero, más allá de lugares comunes como ‘pura propaganda’, ‘fuegos de artificio’ y ‘declaración de intenciones’, PSIB-PSOE, los dos Més y Podemos no aportan argumentos que justifiquen su absoluta discrepancia con las iniciativas que Prohens pone sobre la mesa.

Los partidos de izquierda han de modular y argumentar sus críticas. Oponerse porque sí es un error. La labor de la oposición consiste en cuestionar y atacar, pero cuando corresponde ha de estar a la altura y aportar alternativas. La masificación y la redefinición del modelo turístico de Balears son retos que nos afectan a todos. La oposición no puede obstinarse en la mera negativa a las medidas que propone el Govern porque los ciudadanos no lo entenderían. Es la posición más fácil, pero también la más incoherente. Es el momento del diálogo para lograr los acuerdos necesarios.