Las previsiones para la llegada de cruceros este año a Balears muestran un significativo incremento. En el caso del puerto de Maó, 2025 marcará un nuevo récord según las reservas y los planes de Autoridad Portuaria de Balears. El organismo que gestiona los puertos del Estado en las Islas tiene confirmadas 133 escalas en la rada mahonesa, con una previsión de 102.904 pasajeros. Son unas cifras muy por encima de las 89 escalas de 2024, que se tradujeron en la llegada de 80.000 cruceristas. También pulverizan el récord de 2007, con 120 barcos turísticos.
Tras el debate del año pasado sobre la masificación turística, estos datos complican el objetivo de los hoteleros y el Govern para conseguir un turismo sostenible, que respete el medio ambiente y no haga la vida imposible a los residentes. Los datos sobre movimientos portuarios se suman a los conocidos en Fitur, que confirman el aumento de las reservas. La pregunta es evidente: ¿se puede compatibilizar ese aumento continuo de visitantes con un turismo respetuoso? Si el turismo sigue por esta senda y no se desestacionaliza la temporada, las molestias se multiplican. Entonces la respuesta social será más contundente que la registrada en 2024, con varias manifestaciones y actos de protesta. Solo el turismo de calidad y sostenible puede impedir otro choque. Hay que evitarlo.