El Polígono de Ciutadella, que nació como una zona de desarrollo económico con vocación industrial, se ha transformado en una gran área empresarial.
Acoge hoy negocios de todos los sectores, donde la industria ha dado paso a los servicios, con grandes superficies, talleres, oficinas y establecimientos comerciales, también fábricas, así como otras actividades económicas. No existe, desde hace años, suelo disponible para acoger las nuevas empresas que desean instalarse en el POICI.
El proceso para la ampliación en los terrenos previstos por el Plan General -el sector B9-, que posibilite obtener nuevas parcelas edificables, se inició hace veinte años. Pero dos décadas después, todo sigue igual, con incomprensibles cambios en el sistema de ejecución. La demora ha colmado la paciencia de los empresarios y promotores afectados que, gracias a la iniciativa de Sebastián Triay Fayas y Lluís Moll, se han constituido en asociación y han dado un ultimátum al Ayuntamiento. El gobierno municipal dispone de tres meses para actuar y agilizar, de una vez por todas, el desarrollo del B9. No dejemos vencernos por el escepticismo y esperemos que el Ayuntamiento cumpla el acuerdo alcanzado.