Editorial10/12/24 4:00
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El Consell de Govern aprobó en el mes de noviembre el proyecto de ley de gestión y modernización de los polígonos industriales y abrió la puerta a su tramitación. Es un buen punto de partida para resolver algunas de las numerosas deficiencias y cuestiones pendientes de lo que pasará a llamarse «áreas de promoción industrial». No se trata de un lavado de imagen de estos espacios, aunque es evidente que han de mejorar la calidad urbanística, sino de poner en marcha medidas para que sean zona de impulso para la competitividad y la diversificación de la economía.

La colaboración público-privada es esencial. Es interesante la propuesta de que existan entidades de gestión y que PIME-Menorca ya haya mostrado su disposición a llevar a cabo esta tarea, al menos en zonas industriales de menor dimensión. La carencia de suelo industrial en Ciutadella es la cuestión más crítica. El sector B9, con una superficie equiparable a toda la del actual polígono, lleva veinte años congelado. Ahora, una serie de empresarios locales quieren impulsarlo para atender demandas de espacio que ya son urgentes. Mejorar los polígonos es necesario para la economía insular.