La composición del Congreso resultante de las elecciones generales de este domingo apunta a un escenario de bloqueo, sin ningún candidato con visos de alcanzar la mayoría absoluta, lo que abre las puertas a la repetición de los comicios. Al no existir una mayoría clara de la izquierda ni de la derecha, tras la constitución del nuevo parlamento el 17 de agosto, empezarán unas negociaciones prolongadas y potencialmente infructuosas para formar el nuevo gobierno.
En este contexto de indefinición surgen las muestras de preocupación por el periodo de tensión e inestabilidad que se ha abierto tras los resultados de los comicios del 23-J. CAEB lo califica como «el peor escenario para los empresarios»; Barclays advierte del riesgo de retrasos en los fondos Next Generation y de «incertidumbre prolongada en un escenario de repetición electoral»; y la CEOE añade que el desenlace es «de difícil predicción». La suma en la derecha de PP, Vox y UPN alcanza los 170 diputados, mientras que en la izquierda, el PSOE, Sumar y otras formaciones independentistas se sitúa en los 172. Los números no dan para configurar una mayoría absoluta de 176 diputados. La prioridad consiste en formar un Ejecutivo sólido que garantice la estabilidad y el buen gobierno. En caso contrario, estamos abocados a nuevas elecciones, con el coste social y económico que suponen.