Rishi Sunak, británico de 42 años, hijo de inmigrantes indios, hasta ahora ministro de Economía, es el nuevo primer ministro del Reino Unido. También será el primero de una minoría étnica. Sucede a Liz Truss, que provocó una grave crisis financiera con medidas fiscales que dispararon el gasto y el déficit, y hundieron los índices económicos los 45 días que estuvo en Downing Street.
Sunak, titular de Economía durante la pandemia, avalado por el pronóstico del desastre de los planes fiscales de Truss, era el favorito para la sucesión y es el quinto conservador en seis años que ocupa el puesto de primer ministro. El exministro de Economía, defensor de la ortodoxia económica, ha obtenido el apoyo de los diputados de su partido. Su primera decisión consiste en formar el nuevo Ejecutivo que afrontará la responsabilidad de hallar fórmulas para salir de un escenario marcado por una alta tasa de inflación, dificultades de financiación y la asignatura pendiente de la secesión de Escocia.
Sunak no tiene tiempo para celebraciones y debe ponerse manos a la obra, porque la estabilidad de la economía británica preocupa por su gran impacto en la UE. Hay inquietud en los mercados por el rumbo que emprenderá tras los errores de Liz Truss. Los desafíos del premier son enormes; entre ellos evitar el hundimiento electoral de los tories.
