El líder del Partido Popular, Pablo Casado, afirmó ayer que la responsabilidad de los indultos «corresponde en exclusiva a Pedro Sánchez y a su Gobierno como establece nuestro sistema político, una monarquía parlamentaria ejercida de forma impecable por Su Majestad el rey Felipe VI como jefe del Estado».
Con estas palabras, Casado corrigió lo manifestado por la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, en la manifestación contra los independentistas catalanes condenados por los hechos del proceso soberanista. Lo cierto es que Felipe VI solo puede hacer una cosa: sancionar las decisiones del Gobierno. De ahí la inoportunidad de las declaraciones de Díaz Ayuso al involucrarle en cuestiones que no le corresponden.
Gobiernos anteriores concedieron indultos no menos estridentes. Son los casos del general Armada, cerebro del golpe de Estado del 23-F; y del exministro del Interior José Barrionuevo y de su secretario de Estado Rafael Vera, responsables de los GAL. Existen precedentes y corresponde ahora al Gobierno justificar los indultos y asumir los costes políticos. Cualquier acto contrario del Rey sólo agravaría la situación, porque en España el Rey reina, pero no gobierna.