Ya no se trata de dar continuidad a los ERTE durante todo el 2021 para evitar que la emergencia sanitaria siga destruyendo el tejido productivo y el empleo en Balears, como afirma la presidenta de CAEB, Carmen Planas, sino de dar respuestas al durísimo escenario de una pandemia que paraliza y afecta a todos los sectores de la sociedad y la economía de las Islas.
Una situación tan dramática exige medidas extraordinarias, fruto de un gran acuerdo entre el Govern y la oposición para consensuar un plan de choque. La presidenta Armengol, a la que corresponde liderar este acuerdo político, tiene una magnífica oportunidad para tender la mano a la oposición, que ayer forzó su comparecencia en el Parlament.
Las instituciones de Balears, empezando por el Govern, han de modificar los presupuestos del 2021 para atender las demandas de pymes y autónomos, así como de familias y personas en situación de precariedad. Porque las ayudas no llegan y las demandas aumentan. No es año de infraestructuras y equipamientos, sino de priorizar las respuestas con medidas eficaces a la triple crisis sanitaria, social y económica que hoy padece Balears
