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Después de una trayectoria de 65 años, y con el recuerdo del reciente homenaje a su fundador, Antonio Cardona, nombrado hijo ilustre de Alaior, la Cooperativa San Crispín afronta un momento de gran dificultad. La competencia de las grandes superficies y los cambios en los hábitos de consumo han provocado pérdidas y unas necesidades financieras que requieren una urgente ampliación de capital, tal como explica con claridad el presidente, Joan Camps.

«Te necesitamos, os necesitamos» es el encabezamiento de la carta remitida a los 3.000 socios de la cooperativa, que han sido convocados a la asamblea que se celebrará el 13 de diciembre para debatir el presente y el futuro de la entidad, así como afrontar la ampliación de capital que inyecte los recursos necesarios para evitar la desaparición de la Cooperativa San Crispín y dar continuidad a este modelo de consumo creado en 1953 por el gremio de zapateros de Alaior. Declara con convencimiento Joan Camps que «vale la pena luchar, hay que hacer piña» para conseguir esta ampliación de capital. De la respuesta y la implicación de los socios depende que continúe esta empresa cooperativa que promueve el comercio de proximidad.