La Fiscalía del Tribunal Supremo exoneró ayer al presidente del PP, Pablo Casado, en el ‘caso máster', al no ver indicios sólidos de delito de prevaricación y considerar prescrito el cohecho impropio. Estos indicios fueron apuntados por la jueza instructora. El aforamiento de Casado motiva que sea el Supremo quien se pronuncie. Todo indica que, tras el informe de Fiscalía, el caso será archivado.
La Fiscalía de Cataluña tampoco ha visto suficientes indicios para imputar al vicepresidente de la Generalitat, Pere Aragonès (ERC), por un delito de desobediencia en la organización del referéndum del 1-O cuando ejercía de secretario del Departamento de Economía.
Corresponde a la Fiscalía investigar actos que tengan visos de delito. En ambos casos con políticos implicados -Casado y Aragonés- ha optado por no ejercer la acusación. El Gobierno del PSOE ha respondido con ‘respeto absoluto' a estas decisiones, que coinciden con el escándalo en torno a la tesis doctoral de Pedro Sánchez. Habrá que aguardar ahora a la actuación del fiscal en la investigación judicial de la ministra de Sanidad, Carmen Montón, que dimitió por las irregularidades en otro máster universitario.